FÓRMULA 1
Fórmula 1 en Las Vegas: Leclerc y Sainz jugaron al poker antes de la carrera
Los pilotos de Ferrari se sentaron en una partida con Antonio Esfandiari y Michael Phelps.
Aceptar la varianza es uno de los mayores retos a los que se enfrenta un jugador de poker y aunque poco se puede hacer cuando esta llega, existen algunas herramientas que pueden permitir sacar algo productivo de ella.
Mucho se ha dicho de cómo actuar cuando la mala racha se hace presente. Algunos jugadores aseguran que hay que combatirla con volumen en las mesas mientras deciden tomarse un descanso. También existe un tercer grupo, que busca estudiar a fondo los downswing para ver qué se puede aprender de ellos.
Recientemente, Barry Carter , coautor de los libros The Mental Game, analizó las calculadoras de varianza, sus limitaciones y cómo pueden ayudar a entender cuánto dinero se puede llegar a perder en determinado momento en que se juntan los malos resultados.
«Les aconsejo encarecidamente a todos que jueguen con una calculadora de varianza. Como dijo Phil Galfond hace poco, un día ‘runearás’ peor de lo que nunca creíste posible».
Fue el mismo Carter quien aseguró estar pasando por uno de sus peores downswing de su carrera y usar esta herramienta le ayudó a determinar el mejor y peor escenario así como su riesgo de quiebra aunque aseguró que se podrían hacer algunas modificaciones para tratar de añadir parámetros que no existen en la actualidad. Recomienda usar la que está disponible gratis en PrimeDope.
«En primer lugar, no tienen en cuenta la subida o bajada de buy-ins. muchos jugadores bajan de niveles durante un downswing y este elemento tiene que ser tomando en cuenta. En el lado positivo es que las calculadoras de varianza no tienen en cuenta cómo la mayoría de nosotros deberíamos mejorar como jugadores. Si estamos estudiando una muestra de 2.000 torneos, en teoría nuestro ROI debería ser mayor al final que al principio. El único problema es que nuestros rivales también deberían mejorar, así que la cuestión es si yo mejoro más rápido que mis rivales»