El presidente Luiz Inácio Lula da Silva firmó una Medida Provisional (N° 1.182) para que se apruebe la regulación de las apuestas deportivas en Brasil. Junto a ella se ha sancionado la Ley de apuestas deportivas N° 13.756, aunque con una serie de ajustes normativos. A partir de esta decisión, el Congreso brasileño tiene 120 días para discutir las enmiendas y reformas impulsadas por la presidencia del país.

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Las medidas provisionales, conocidas como Medida Provisoria, son demandas del presidente de Brasil que se pueden tramitar rápidamente en el Congreso. La primera de las reformas detalla la creación de la Secretaría Nacional de Juegos y Apuestas (SNJA), que estará a cargo del Ministerio de Hacienda.

Este instituto será responsable de todas las medidas regulatorias para la industria del juego brasileño, incluido el establecimiento de procedimientos de licencia y tecnicismos.

En segundo lugar, el impuesto sobre los ingresos por apuestas deportivas aumentará del 16% original al 18%, lo que a su vez incrementará los ingresos entregados al Ministerio del Deporte del 1% al 3%.

A diferencia de la propuesta original de 2018, las nuevas medidas provisionales también permitirán que los operadores que no tengan su sede en Brasil soliciten una licencia. También se espera que los operadores paguen 30 millones de reales (poco más de 6 millones de dólares) por una licencia de cinco años, además de cumplir con el pago de impuestos y las leyes de publicidad.

Aunque la medida provisional ha sido firmada por el propio Lula, aún puede ser negada por Arthur Lira, presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, en el Congreso.