Una reciente encuesta realizada por la Comisión de Turismo de Nevada determinó que la percepción en materia de salud por parte de los visitantes a Las Vegas se ha tornado negativa en las últimas tres semanas producto de los aumentos en nuevos casos registrados por COVID-19.

Una caída en la confianza del consumidor es evidente en la última investigación de mercado de Destination Analysts. La compañía ha estado haciendo encuestas a 1.200 viajeros en los Estados Unidos cada semana desde el 15 de marzo. La última semana hubo un aumento de 13 puntos porcentuales en el número de personas encuestadas que creían que la situación del coronavirus empeoraría durante el próximo mes. Casi el 51% de las personas esperan que las perspectivas empeoren, y menos del 20 por ciento ahora dicen que esperan que mejore durante el mes.

La emoción por viajar ha disminuido desde su punto máximo a fines de mayo, y la confianza de los encuestados de que viajarán este otoño también está disminuyendo. Las personas también están cada vez más preocupadas por su propia salud y más aún por la de sus seres queridos. Eso se produce después de dos meses de disminución de los niveles de preocupación por el virus.

En el modelo más pesimista, el coronavirus se enciende nuevamente hasta el punto de que Nevada experimenta otro cierre de varios meses a principios del 2021 suspendiendo el ingresos por turismo.

«Su principal preocupación era asegurarse de que regresar a Las Vegas valiera la pena. Los visitantes se están dando cuenta de que todas las ofertas que normalmente tenemos no están disponibles, básicamente cualquier cosa que atraiga a una multitud, que es una gran parte de nuestras ofertas, y quieren ver eso», expresó Steve Hill , jefe de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas.

Finalmente aseguraron que alrededor de un tercio de los visitantes potenciales piensan que si bien la salud era importante, también lo era el valor, y las ofertas de Sin City en un mundo afectado por el coronavirus serían insuficientes.