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Las restricciones por parte del gobierno de China a los usuarios de Internet no paran. Recientemente, Tencent, la compañía de juegos en línea que más usuarios tiene en el mundo, ha sufrido un fuerte golpe.
Tras una serie de disputas legales con los reguladores gubernamentales, la compañía tuvo perdidas millonarias en su patrimonio. A razón de ello, debido a la «petición formal» del gobierno chino, la compañía ha tenido que cerrar la aplicación Texas Everyday Hold’em, una de las que más dinero les generaba, algo que ya habíamos anticipado como el Black Friday chino.
El juego fue muy popular entre los chinos. Se accedía a él exclusivamente a través de WeChat, el servicio de mensajería al estilo de WhatsApp con más de mil millones de usuarios solo en China, que tiene características que permiten a los usuarios jugar y pagar por servicios.
Todos los días, Texas Hold’em disfrutó del patrocinio de millones de jugadores en todo el país más poblado del mundo, por lo que la eliminación del popular juego ha dejado, naturalmente, a algunos jugadores conmocionados y consternados.
El juego funcionaba con play money, el dinero llamado Texas Dollars que las personas podían comprar con dinero real. Y fue eso lo que llamó la atención a los reguladores del gobierno de China, quienes están haciendo una represión sin antecedentes a todo lo que tenga un atisbo de gambling.
Según indicaron desde el oficialismo, algunos jugadores parecían estar explotando vacíos legales para apostar directamente por efectivo. El año pasado comenzaron a aparecer informes frecuentes sobre la práctica generalizada entre los jugadores de intercambiar de forma encubierta Texas Dollars por efectivo real, lo que provocó que los reguladores intervinieran.
El poker en China no se considera un deporte mental como si lo hacen otros países, por lo qie no se le da una protección sino que se lo le considera ilegal si se juega por dinero real.
La nación china está actuando fuertemente contra cualquier producto que atente contra la «salud mental» y por eso mismo ahora está regulando a tiempo completo cualquier acto de insurrección ya sea en vivo o digital. La industria del IGaming la está pasando mal y ésta parece ser sólo la primera de leyes aún más estrictas.