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Una nueva estafa en el mundo del Baccarat se hizo visible este fin de semana en el casino de Maryland : un crupier confabulado con otros jugadores hizo trampa con un curioso método fotográfico y logró que sus cómplices ganaran más de millón de dólares.
El método, no tan complicado como en el caso de Phil Ivey , consistía en que el repartidor les dejaba sacar fotografías al orden de las cartas antes de dárselas y con esa información los estafadores tenían el control del juego.
Ivey fue acusado de hacer trampa en una mesa de Baccarat de la que se llevó más de US$10 millones
Ming Zhang es el nombre de este crupier que ahora enfrenta cargos de hasta 5 años de prisión, según cuenta la agencia de noticias AP. La Fiscal Federal Auxiliar Erin Pulice afirmó que los jugadores de Baccarat pueden predecir el resultado «con una precisión casi perfecta» si conocen el orden de las cartas en un mazo.
A diferencia del caso de Ivey, en el que el juez determinó que la leyenda del poker no actuaba bajo un comportamiento delictivo, Zhang sí lo hizo con plena conciencia de que estaba haciendo trampa, además de que por su trabajo recibiría cerca de mil dólares.
El portavoz del casino, Malik Husser, declaró: «Ming Zhang ya no es nuestro empleado. Hemos proporcionado nuestra total cooperación con las autoridades a lo largo de esta investigación en la que actualmente es el único acusado en este caso».
El crupier corrupto será sentenciado a principios del próximo año.