Este sábado pasado, a la edad de 86 años, dejó de existir el matemático y premio Nobel en Economía, John Forbes Nash Jr junto a su esposa Alicia Harrison debido a un trágico accidente automovilístico.

John dejó un gran legado en los estudios de los números y entre ellos uno que tiene una gran importancia en el poker y que ha ganado gran fama en los últimos tiempos, el Equilibrio de Nash.

Una definición de este postulado nacido a mediados del siglo XX es: “si cada jugador ha elegido una estrategia y ningún jugador puede beneficiarse cambiando estrategias, mientras que los otros jugadores mantienen las suyas sin cambios, entonces el conjunto actual de estrategias y sus correspondientes pagos constituyen el equilibrio de Nash.»

El Equilibrio de Nash nos invita a definir y buscar nuestros rangos óptimos de acuerdo a los rivales que tenemos en frente. Si nuestro oponente se desvía del «Equilibrio de Nash» y nosotros lo seguimos al pie de la letra, podremos beneficiarnos de sus errores a largo plazo.

El Team PokerStars Pro, Ivan Demidov habló de esto en uno de sus blogs y señaló lo siguiente: “Nash demostró que si aplicamos estrategias mixtas, entonces todos los juegos con un número finito de jugadores en el que cada jugador pueda escoger un número finito de estrategias tiene, al menos, un equilibrio de Nash. ¿Lo entiendes? Eso significa que en cualquier juego, si hay un número finito de estrategias disponibles, hay al menos una combinación en donde las estrategias seleccionadas crearán un equilibrio de Nash. Sin embargo, encontrarlo no es algo sencillo, ni mucho menos”

Los estudios de John Nash con respecto a la teoría de juegos, geometría diferencial y ecuaciones diferenciales han marcado pauta en las matemáticas de hoy en día. En el año 1994 Nash consiguió el Premio Nobel de Economía gracias a la utilización del “Equilibrio de Nash” en la toma de decisiones en el sector financiero.

John Nash tuvo una dura batalla contra la esquizofrenia, que lo tuvo internando en centros psiquiátricos durante mucho tiempo y su vida sirvió de inspiración para Sylvia Nasar quien ceo que la novela “Una mente maravillosa”, que dos años después fue llevada al cine protagonizada por Russell Crowe en el papel de Nash.