El mítico casino Wynn de Las Vegas ha estado envuelto en un dilema judicial con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Eso se debe a varias acusaciones. Las principales son conspirar con servicios financieros de terceros sin licencia ni regulaciones, mover largas sumas de dinero de apostadores internacionales hacia el casino y otros malos usos que van en contra de las leyes anti-lavado de dinero.

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Al parecer, el casino había llegado a un acuerdo, en el que admite haber «usado ilegalmente empresas de transferencias de dinero no registradas par eludir al sistema financiero convencional de los Estados Unidos«. Además, el Departamento de Justicia declaró que se trata de la mayor confiscación jamás acordada por una entidad  de casino estadounidense. En paralelo, Wynn Resorts ha anunciado la venta privada de US$800 millones en deuda corporativa, lo cual servirá para recaudar fondos.

En el comunicado oficial del Departamento de Justicia, se nombra a un solo individuo, como un agente que había estado trabajando para Wynn. Este individuo, identificado como Juan Carlos Palermo , habría operado negocios de transferencias de dinero sin licencia en Estados Unidos. En total, había conducido más de 200 transacciones con las cuentas bancarias del Wynn Las Vegas, involucrando a más de 50 clientes extranjeros y más de US$17.7 millones.

Este caso de Wynn es uno de varios casinos de Las Vegas que enfrentan duras sanciones por violar las normas financieras de Estados Unidos. Uno de los más complicados es el Resorts World Las Vegas, que enfrenta cargos por aceptar grandes apuestas de corredores de apuestas clandestinos. El Departamento de Justicia ha puesto bajo revisión la licencia de funcionamiento de ese casino, ya que se han recibido quejas formales por parte de los reguladores oficiales de juego del estado de Nevada.