Son dos los factores necesarios para poder remontar una sesión perdedora. El primero es que cambie el naipe, también conocido como empezar a runnear bien. La segunda es que además de tener buenas manos tengas rivales dispuestos a pagar. A pagar en grande. Cuando esto sucede, lo que comenzó como una mala jornada puede terminar, inesperadamente, es grandes dividendos. Es como un regalo de navidad en noviembre, como el que recibió Antonio Esfandiari en Poker After Dark.

Si así son los presentes que recibe a 40 días de las fiestas, no nos queremos imaginar cómo va a ser diciembre para El Mago.