La empresa Codere fue una de las que apareció en épocas en las que se estudiaba una nueva ley de juegos en la provincia de Buenos Aires. Los españoles sonaban como posibles licenciatarios para hacerse cargo de una porción en el ámbito online que, naturalmente, incluía al poker.

Si bien esa regulación (de la administración anterior) pasó al olvido o, al menos, quedó guardada en un cajón, Codere siguió relacionándose con la industria, ya que es propietaria de 13 bingos en territorio bonaerense desde su desembarco en 1991. Negocio millonario, si cae en la inactividad, puede quedar en bancarrota.

Por culpa del coronavirus, los números que entregó la firma en su primer semestre de ejercicio son preocupantes: 18 millones de dólares en pérdidas. Eso es solamente en la Argentina.

La multinacioinal que también es solventada por fondos de Estados Unidos, presentó cifras la Bolsa de Madrid, que dan cuenta de una fuerte caída de los ingresos globales de enero a junio: un rojo neto de 97,1 millones de euros (US$110M), que son casi 11 veces mayores a las pérdidas de 8,6 millones de euros que había registrado en el mismo periodo de 2019. No solo el impacto del Covid-19 fue responsable, sino la devaluación de las monedas latinoamericanas ante el dólar.

Codere debió que cerrar todos sus locales en los países donde tiene operaciones: España , Italia , Argentina , México , Panamá , Uruguay  y Colombia . Y si bien el confinamiento tiende a flexibilizarse, al menos en suelo argentino, las salas de la empresa todavía no tienen permiso para abrir. Apenas si le entra algo de ingreso por las apuestas online.

La perspectiva para el resto del año, si la situación sigue así, son mucho peores.