Un nuevo título relacionado con poker llegará a las librerías en los próximos días con Final Table, un thriller político sobre la conducta sexual inapropiada en la era del #MeToo.

Aunque no es un libro con temática 100% relacionada con el poker sí es una novela de ficción con tintes realistas que refleja algunas vivencias de su autor y muestra como grandes personajes de poder toman decisiones y cierran tratos en las mesas. 

«Si le gusta el poker, debe leer Final Table. La novela de Dan Schorr es un thriller político emocionante, impredecible e ininterrumpido, todo contado a través de la lente de los emocionantes triunfos del poker high stakes y los bad beats aplastantes», comentó Chris Moneymake como reseña del libro.

La trama se basa en una exempleada de la Casa Blanca, Maggie Raster, que está luchando por construir su propia firma de consultoría y superar una agresión sexual reciente de un exjefe. Kyler Dawson, un excampeón de poker en quiebra, necesita desesperadamente entrar en un controvertido pero potencialmente muy lucrativo torneo internacional.

La nación anfitriona enfrenta una condena generalizada por el reciente asesinato de una destacada periodista estadounidense, y una orden ejecutiva presidencial pendiente amenaza con prohibirle a él y a otras personas participar.

Dan Schorr , su autor, es investigador de conducta sexual inapropiada en su bufete y profesor adjunto en la Facultad de Derecho de Fordham, donde imparte un curso sobre conducta sexual inapropiada y violencia doméstica. Anteriormente, se desempeñó como fiscal de delitos sexuales en Nueva York .

El libro saldrá a la venta el próximo 5 de octubre en varias plataformas como Amazon o Apple Books y tiene un costo de US$9.49 en su versión digital y US$16.95 en físico. Aquí te dejamos un fragmento:

«Veinte, se escuchó decir, y la multitud rugió, sorprendida por la rápida aceleración de la acción en la primera mano de la mesa final. Ahora había comprometido casi la mitad de sus fichas en esta mano. De inmediato se dio cuenta de que Priya no estaba emocionado por su resubida. Una vez más, fue algo casi imperceptible que él captó en su comportamiento, postura y mirada. 

Ella miró al frente durante tres minutos, aparentemente pensando mucho en qué hacer a continuación. Luego comenzó a mover sus fichas con sus delgados dedos, sacando dos pilas pequeñas y uniéndolas con una mano en una sola. Después de cinco minutos, separó lentamente suficientes fichas para igualar la apuesta de Kyler y luego contó lo que le quedaría después de un posible call».