FÓRMULA 1
Fórmula 1 en Las Vegas: Leclerc y Sainz jugaron al poker antes de la carrera
Los pilotos de Ferrari se sentaron en una partida con Antonio Esfandiari y Michael Phelps.
Tener un horizonte bien definido es fundamental para saber el rumbo que se debe tomar, es por ello que respondiendo a ciertas preguntas se pueden definir cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar y trabajar en función a ellos tanto en las mesas como en las inversiones.
La motivación es de suma importancia en aspectos donde la gratificación se consigue a largo plazo, los jugadores de poker conocen este apartado muy bien. Sentarse durante horas frente a una pantalla o en un casino para salir con las manos vacías no es fácil, sin embargo, saber que ello representó un pequeño paso para lograr un objetivo mayor es más que suficiente para seguir adelante.
Por su parte, un inversionista puede sufrir una sensación parecida, es por ello, que siempre debe recordar el ¿para qué? y así evitar posibles frustraciones al ver, por ejemplo, que el portafolio cayó un 5% o 20% durante el último mes.
Al igual que en el poker, la misma pregunta de ¿para qué? no solo sirve para mantener la motivación en momentos difíciles sino también ayuda para definir el plan acción ¿Para qué quieres ganar dinero? Esta pregunta tiene múltiples respuestas y ella determinará la forma en la que se debe jugar o invertir.
No es lo mismo querer generar ingresos extras para comprarse un auto, una casa, asegurar los estudios de los hijos, el retiro o simplemente darse un gusto de vez en cuando. Cada uno de ellos necesitará una planificación y tiempos de ejecución muy distintos.
Por último, la misma pregunta de ¿para qué? tiene múltiples niveles de profundidad y hay que tratar de llegar al último de ellos para conocer la motivación real. Para entender este apartado, se puede pensar en un jugador cualquiera y cuales podrían ser sus niveles de respuestas:
Este mencionado nivel de pensamiento se tiene que aplicar de igual forma para saber qué tipo de inversión es la que mejor se adapta al objetivo último.