«El invierno se acerca». Si nunca vieron Game of Thrones, se están perdiendo de algo.

Me enfermé. Puede sonar contradictorio con los 26 o 27 irónicos grados que acontecen, pero el fin de semana había que usar campera, y como no estaba mi madre en la ciudad para recordármelo decidí que aún era suficiente verano como para salir a hacerle frente al frío polar en remera.

So wrong. Hace dos días que estoy tapado hasta la nariz y mis ganas de vivir escasean. La fiebre sube y baja como el stack de Rami Petrone en pleno Madero 5K, añoro los tiempos en que tragar no dolía y hasta me prometo un regreso triunfal al gimnasio de recuperarme (sin aferrare a la fe aún, cabe aclarar).

Me recuerda a Love Actually, mi comedia romántica preferida. Véanla con su chica. Si no leyeron lo anterior o carecen de la susodicha, vean Game of Thrones.

El título inspirado en la golosa «Love is all around» de los polémicos Wet Wet Wet sugiere que este será un post enfermizo, así que puedo seguir narrándoles mis calamidades o librarme de toda responsabilidad y compartirles un par de jugadas sick que me quedaron grabadas de las épocas en que los programas pokeriles abundaban. Tal y como hacían en el memorable «The Man Show» cuando se quedaban sin material y Jimmy Kimel bramaba la esperada frase: «y ahora lo que todos estaban esperando… Chicas en trampolines!».

Dijimos videos sick, estamos en mi columna, ¿quién no se imaginó a Durrrr por estos pagos?. Esta mano es graciosa y se le puede encontrar alguna similitud con la entrada sobre Phil Ivey no muy anterior. Aquí el intocable Durrrr hace limp/call con A 8 fuera de posición contra el rival más tight de la mesa, que lo mínimo absolutamente que está abriendo son broadways de color pues le teme profundamente. Tom, a sabiendas de todo esto y más, le paga y la metáfora del niño tomando la lupa mientras ve a las hormigas desfilando hacia él le viene a uno a la mente. Después de checkear en posición no para disfrazar su mano sino para controlar debido al board repetido y a la enfermedad del rival, Laak decide finalmente valuebetear river, probablemente porque ya no pierde más contra KJ, ja. «Ah si, te animaste?». 1:38 me gusta, Durrrr continúa agregando fichas y Laak deja de mover la mano, a sabiendas que cometió un error. Sólo para molestarlo, cargadas y risas de por medio, BLOOOOOM!.

Hablando de Phil Laak y sus desventuras jugando contra profesionales, aquí un episodio de su pareja quedando aún peor que él de ser esto posible. Subida de botón con J J y Antonius cuando todavía se hacía llamar Rusty y planeaba robar el Bellagio junto a George Clooney le paga con conectores, ansioso de no perderse un pozo contra la alguna vez –me contó mi viejo- sexy Jennifer Tilly. La acción es increíble, tan solo un c-bet y después del check back al river empieza el carnaval. 1:50 en orden Lindgren, Ivey y Harman literalmente no pueden creer lo que están mirando, pero Tilly aún tenía una frase para terminar de cavar su propia tumba: «I thought you had pocket kinds/creí que tenías par de reyes en la mano».

Desembocamos entonces en el siempre frío Patrik Antonius contra Sammy Farha en la temporada 4 de High Stakes Poker. El libanés era considerado el pez de la mesa pues las tarifas parecían quedarle chicas, jugando literalmente todos los pozos ignorando la posición y sus naipes, pero a su favor manteniendo la agresividad post-flop con cifras groseras sin saber él siquiera si bluffeaba o valuebeteaba por supuesto, pero confundiendo a menudo a los rivales. En el caso en particular Patrik decide que lo quiere sólo para él en posición con $500.000 de stack (una fortuna hoy, imaginen aquél entonces) y ejecuta un 3-bet más que adelantado para la época. 1:25 Patrik dice las palabras mágicas y en 1:27 Farha ya se había tirado arribad de la mesa. «Ufff» parece decir el finlandés pero se relaja cuando ninguno de los quiere acusar y comienza la negociación para determinar la cantidad de veces que se tirarían turn y river, en lo que sería el pozo más grande jamás televisado (recuerden además que para ir por stacks en esta época estábamos normalmente ante la presencia de un mega cooler, como la mano de Hansen y Negreanu poker vs full como antecedente). Nótese el buen humor de Sammy a lo largo del acuerdo, pero la línea definitiva del gambler llega en 3:19 cuando Antonius revela que tiene sólo el par mayor y ríe de buena gana agregando: «hahaha a pair, bring us another Patrik here!/jajaja un par, tráigan otro Patrik!».

El último es cortesía de Vanessa Selbst, quién venía siendo ninguneada por una mera cuestión del azar en la columna pero tendrá su recompensa con creces en un un futuro no muy lejano. De hecho la deuda aumentará pues esta mano no la deja muy bien parada pues se orienta más a mostrar sus ideales sick, suicidas y autodestructivos que defendemos en nuestra sucursal nacional a capa y espada con Cachito Korn, no con excelentes resultados.
El rival de turno es «Spirit Rock», leyenda de Full Tilt Poker y precursor de los tres barriles con aire en épocas en que la información que brindaban los jugadores era genuina, y de no creer el primero o el segundo disparo, el tercero terminaba por disipar todas las dudas. Así amasó fortunas Phralad Friedman, pero la verdad es que esta mesa estaba jugando bastante Tight (el nivel mejoró un poquito los últimos años) y sí, Vanessa la estaba Rockeando absolutamente y venía ganando (+ $69.700). «Dos de las mentes más brillantes de Poker» acota Esfandiari, siempre más hablador que activo efectivamente en la mesa, y ahí empieza la debacle, 6 bet- 7 bet, call. «Why do I did this to myself?/ Por qué me hago esto a mí misma?» dice mientras erra los tres boards que decidieron tirar, ¿suena familiar?. Termina siendo hasta doloroso de mirar, OUCH.

Y ahora sí… Hasta la próxima.