Aunque existe un optimismo generalizado que se respira en Las Vegas luego de la apertura total de los casinos, algunas empresas no pudieron resistir los meses previos de cierre y debe tomar la difícil decisión de abandonar la industria.
Durante meses, los especialista hablaban de la fotografía que hoy comienza a revelarse. Los estragos económicos causados por la pandemia de COVID-19 se verían reflejados una vez que todo volviera a la normalidad y afectaría a los actores más pequeños del sector.
Mientras los grandes resorts pudieron pedir préstamos y hacer uso de sus libros contables para pagar la nómina de los trabajadores por un tiempo, lo casinos y hoteles de menor tamaño no corrieron con la misma suerte al tener que dar de baja a una gran cantidad de empleados a la par de que iban sumando números rojos y gastos aunque no estaban operativos.
En una mirada fuera del famoso Strip, se ve como algunos complejos como el Main Street Station y Eastside Cannery de Boyd Gaming Corp aún permanecen cerrados, ambos está así desde marzo de 2020.
Otros casinos como el Texas Station y Fiesta Rancho colocaron sus «licencias comerciales de venta de licor de juego» en pausa hasta 2022. Este es un permiso que debe pagarse con regularidad mientras se tenga activo sin importar que no hayan ventas.
Al norte de Nevada, el Harrah’s Reno fue uno de los primeros en anunciar su cierre definitivo en 2020. Por su parte, Boyd Gaming, tuvo que salir de su propiedad, Eldorado, que vendieron en diciembre del año pasado.
En general, el mapa de casinos en el paraíso del juego está cambiando. Mientras que imponentes construcciones como el Resorts World Las Vegas acaban de ser inaugurados, otros clásicos han sido vendidos y esperan para ser remodelados próximamente, así es el caso del Rio All Suite Hotel & Casino que aunque sigue operando, sufrirá una transformación total.
Parte de sensación agridulce que puede estar experimentando Las Vegas en cuanto a propiedades se refiere, puede estar vinculada a que en algunas zonas o incluso distintos nichos de mercado dentro de los juegos, no han respondido de la misma forma. Así lo aseguró Brendan Bussmann, director de asuntos gubernamentales de Global Market Advisors a un medio local.
«Los juegos están regresando a un ritmo diferente en diferentes mercados. Cosas que han permanecido cerradas, o es porque no eran necesariamente rentables o porque la demanda en esa área no ha vuelto al nivel que les permitiría abrir, desde el punto de vista del operador».