Después de conocerse que el Rio All Suite Hotel & Casino cambiaba de dueños, se han ampliado más detalles en los que se asegura que la transformación del complejo busca convertirse en una opción competitiva en Las Vegas pero sin perder su esencia.
Aunque los rumores anunciaban un cambio total, la actual casa de la WSOP mantendrá su nombre y temática tropical. Los nuevos dueños, Dreamscape Companies, están reuniendo una serie de expertos en bienes raíces para darle una remodelación acorde de los nuevos resorts que se han inaugurado durante los últimos años en la ciudad.
«Cuando lo compramos, creo que todo el mundo dijo: Vas a cambiarle el nombre, cambiarlo por completo y bla, bla, bla. Y dijimos, no, en realidad, vamos a hacer todo lo contrario. Vamos a apoyarnos en él y aceptar lo que es. Y eso para nosotros era bastante obvio «, dijo el fundador y director ejecutivo de Dreamscape, Eric Birnbaum, a Review-Journal.
La compañía compró el Rio a Caesars Entertainment Inc. por US$516 millones en un acuerdo anunciado en septiembre de 2019. Según los términos del acuerdo de venta, Caesars operará Rio y pagará el alquiler a Dreamscape hasta diciembre de 2023 a más tardar.
Por su parte, Seth Palansky , ex vicepresidente de Comunicaciones Corporativas de las WSOP había afirmado que estaba confirmada la realización de los torneos en el centro de convenciones de Rio por lo menos hasta 2021.
Construido en 1990, el hotel había quedado un poco olvidado o por lo menos este era el sentimiento generalizado que expresaban varios jugadores de poker que se hospedaban en él para participar en la Serie Mundial de Poker.
Con más de 2 mil habitaciones, un casino, piscina, restaurantes y tiendas, se espera que el ambicioso proyecto de remodelación comience en algún momento de 2022, así lo afirmó Birnbaum.
«Creemos que los huesos de este lugar son tan buenos o, si no, mejores que cualquier otra cosa en Las Vegas. Manteniéndonos fieles a un motivo de la jungla tenemos la intención de crear una atmósfera más auténtica, arraigada en las imágenes de Río de Janeiro y la selva amazónica brasileña. El objetivo es la sustancia y una base de clientes de lujo accesible», concluyó.