Mientras empieza el nuevo año con optimismo y una serie de proyectos bajo la manga, Adrián Mateos , uno de los mejores jugadores del mundo, compartió una experiencia única con sus seguidores en la última entrada de su blog: su participación en el One Drop, el torneo que se jugó en diciembre en el Wynn Las Vegas con una entrada de un millón de dólares.
En un torneo donde el US$40.000 de la entrada estaba destinados a obras benéficas y otros US$10.000 en concepto de rake, el grinder describió la atmósfera única que rodeó al evento desde el principio. La organización ubicó las mesas del One Drop en el centro de la poker-room, enfocándose en darle una notoriedad adicional al torneo. Vestidos con un toque más elegante de lo habitual, los participantes se convirtieron en el centro de atención, recibiendo la mirada de la prensa y del público en general.
Adrián Mateos terminó el año en el 15° puesto en la lista a nivel mundial de los mejores grinders del planeta.
«En los descansos, mucha gente se acercaba a nosotros, prensa y público en general, para conocer impresiones, situaciones particulares, etc. Como digo, se respiraba un aire distinto, especial, propio de las grandes ocasiones, lo cual me pareció completamente normal y lógico», señaló Amadi.
A pesar de las 17 entradas registradas, el jugador destacó la calidad del field, lo que equilibró la participación entre profesionales y recreacionales. «El ratio entre jugadores profesionales y jugadores recreacionales era bueno, lo cual para mí, hizo que fuera rentable la inversión».
Aunque no logró entrar en posiciones premiadas, el jugador se mostró satisfecho con su desempeño, manteniéndose fiel a su estilo de juego incluso ante la presión de un buy-in tan elevado.
«Noté que a algunos jugadores con los que estoy acostumbrado a jugar habitualmente, la circunstancia del alto buy-in les hizo alterar ligeramente su estilo de juego: manos que normalmente se abren y en esta circunstancia no se abrieron, calls que podían ser marginales y se tendía por la línea más pasiva. En definitiva, que en este caso, sí noté que el tamaño (del buy-in) importaba».
El jugador también compartió detalles sobre la preparación mental previa al torneo y destacó una charla que tuvo con el coach del Team Winamax, Steph, conocido por su participación en el programa «En la Mente de un Pro». Además, reveló haber vendido una parte de su acción a inversores para amortizar los riesgos inherentes a torneos de esta magnitudes.
El ganador del One Drop resultó ser Mikita Badziakouski , un jugador de élite mundial. A pesar de no obtener premios, el jugador vio la experiencia como una «cornada» en el balance de su año, que culminó como el mejor de su carrera en términos de resultados y sensaciones.
Mirando hacia el futuro, el jugador madrileño anticipa su participación en la Gran Final del Winamax Poker Tour en Madrid, compartiendo su entusiasmo por regresar al Casino Gran Madrid, el lugar donde inició su exitosa carrera.
¿Volvería a participar en el One Drop? «Si se vuelven a dar las mismas circunstancias, lo volvería a hacer».
Big One for One Drop 2023
Buy-in: US$1.000.000
Entradas: 17
Pozo: US$ 15.810.000
La mesa final
1° Mikita Badziakouski – US$7.114.500
2° Mario Mosboeck – US$4.663.950
3° Dan Smith – US$2.806.750
4° Isaac Haxton – US$1.224.800
5° Nick Petrangelo
6° Santhosh Suvarna