La legislatura de Paraguay modificó la ley de juegos
La Cámara de Diputados aprobó una ley para modernizar la industria y terminar con los monopolios que dominaban el sector.
Daniel Negreanu continúa compartiendo una retrospectiva sobre su estilo de juego al compararse consigo mismo cuando seguía estrategias de la vieja escuela con técnicas de la nueva escuela.
El canadiense cree que ha experimentando una evolución en su juego y mentalidad lo suficientemente importante como para poder demostrarlo con análisis de manos que poco a poco irá subiendo a su canal de YouTube.
Hoy nos presenta una mano disputada en el Evento #7 No-Limit Hold’em de la PokerGO Cup en donde rompió la mufa y volvió a ganar tras casi 10 años sin levantar un trofeo.
La jugada fue un triple barrel bluff contra David Coleman que terminó de la peor forma, pero que sirve como material de análisis por parte de las dos versiones de Negreanu quienes miran esta mano de una forma totalmente diferente.
Desde el punto de vista de la vieja escuela, la mano termina en el call de la BB. El KidPoker de la vieja escuela hubiese abierto 2 2 para robar las ciegas y si defendían, ni una sola ficha más hubiese salido de su stack. Menos al ver un flop coordinado que impacta de lleno en el rango de defensa de su rival, 9 J Q. Ver el turn era peor aún por la gran cantidad de proyectos que se puedan concretar.
Sin embargo, el Daniel estudioso del ICM decidió apostar el flop. Según el canadiense, esto es parte de un sacrificio de equity a favor de seguir avanzando en el torneo. El verdadero valor del ICM está manifestado en el hecho de cómo te puede abrir camino para presionar a tus rivales en situaciones complejas como esta.
Daniel apostó con un stack medio, con una imagen que defiende un rango mucho más amplio de lo que haría un jugador de la vieja escuela, además pone en la balanza el hecho de que ya han pasado la burbuja y su margen de manos calza con lo visto en el flop, por lo tanto una buena apuesta de continuación podría ser EV+ ante el check de su rival. Por lo que un cuarto del bote serviría para tirar parejas pequeñas, ases suited y quizás algún rey con mal kicker. Su rival pagó.
El 8 en el turn polariza mucho el segundo barrel. Negreanu decidió seguir bluffeando porque su mano no mejorará ya que no tiene tréboles y mostrar fuerza con otra c-bet, Daniel del pasado hubiese pasado.
El river 4 y Negreanu al ver que su oponente volvió a pasar decidió poner en juego su imagen. Estaba seguro que en una mesa coordinada de ese estilo un tercer barrel sólo se lo va a pagar un diez. Una pareja con proyecto a color o dobles puede foldear ahí, una apuesta de 200K en un pozo de 400K sólo necesita un 33% de folds para ser rentable.
Y si bien su oponente terminó pagando con 10 9, Daniel siente que jugó de manera perfecta la mano a pesar de los resultados, y cree que esto es una evolución en su juego ya que este tipo de bluffs no lo hubiese hecho hace 15 años.
Puedes ver el análisis completo de Negreanu con su narración original en ingles en el siguiente video.