Al Team PokerStars Pro Daniel Negreanu le apasiona el poker y escribir. Por eso cuando une estas pasiones, siempre sale algo interesante. En este caso, el canadiense escogió el tema de las políticas que se llevan a cabo alrededor de las grandes partidas en vivo. Recapitulemos.

Para este año Negreanu se puso como objetivo jugar al menos 200 horas de High Stakes Cash Games, algo que no hacía desde el 2013. En su primera sesión, en el Aria, las cosas fueron bien y ganó 134 mil dólares. Las cosas no salieron tan bien en la segunda, en una partida de mixed games $1.500/$3.000 en el Bellagio y dejó $84.700 en las mesas.

Hasta aquí la parte estrictamente de juego. Sin embargo, el eje central, como ya mencionamos, son las políticas que corren alrededor de estas partidas, especialmente a la hora de conseguir un asiento.

En la primera, en Aria, era privada. Esto significa que necesitabas ser invitado para recibir un asiento. En cambio en Bellagio era abierta y cualquiera que llegara, si encontraba asiento, podía jugar. Negreanu opina que esto debería ser siempre así, aunque a veces no sucede.

Muchas veces sucede que hay asientos disponibles, pero son negados a jugadores experimentados y en cambio invitan a jugadores débiles de otras partidas a sumarse. Algunos son puestos en la lista de espera aunque no estén ahí mientras que otros no son incluidos jamás.

Si bien esto puede ser correcto para una partida del tipo casera, opina Daniel, no debería pasar en casinos. Si organizas una partida en tu casa, invitas a quien quieras. Caso contrario, el canadiense opina que el camino correcto es el que toma Bellagio y no Aria.

¿Cómo afecta esto a los jugadores? Ahora los más ganadores no son los mejores jugadores, si no aquellos que construyen las mejores relaciones.

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