La pregunta que encabeza esta nota está dando mucho de que hablar en Internet. Algunos consideran que es una tontería hacer algo así y otros piensan que ya es parte del ritual implícito de un deal.

La polémica saltó a la fama tras la reciente victoria William Kassouf en el High Roller del último EPT de la historia, en donde el británico se embolsó €532.500 más la foto de campeón. El torneo rompió su propio récord al repartir €3.947.900 gracias a las 407 entradas registradas.

La foto de la fama y la gloria, por 10 mil euros

Hasta ahí nada del otro mundo: uno de los jugadores más nombrados del 2016 cerrando el año en lo alto. Pues bien, no todo lo que brilla es oro.

El reconocido jugador Max Silver  reveló la verdad que hubo tras esta foto que recorrió el mundo entero. Kassouf hizo un deal en donde, literalmente, compró la foto y la fama que conlleva. En su blog, Silver narra cómo ayudó a Patrick Serda , a quien le tenía puesto acciones, para negociar un deal.

En un principio William no veía con buenos ojos el trato que le ofrecía su oponente, quien lo dominaba 4 a 1. El jugador más polémico de la WSOP 2016 pensaba que era mejor jugar e intentar dar vuelta el asunto, pero Max le propuso una idea de fama y gloria que le cambió el pensamiento.

La estrategia de Silver consistió en ofrecerle a Kassouf que rebajara su premio y a cambio él se llevaba la foto de campeón y toda la mediatización que hay tras ella.

Kassouf no dudó tanto, pensó en los pro y los contra, las luces, la fama, la portada de CodigoPoker (?), etcétera… Y rebajó su premio en 10 mil euros y el torneo concluyó con William en la foto de campeón mostrando su par de nueves, de su última jugada en el 3-handed, en donde había ganado en un board Q Q 10 10 3 con nueve alto; y con Patrick Serda con un premio de €719.427, muy superior a lo que arrojaba el pacto por ICM original.

Con este ejemplo nos cabe la duda y abrimos el debate ético sobre la legitimidad de negocias fuera de la mesa al ganador del torneo.

¿Ustedes pagarían por la foto de campeón?