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El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
En un anuncio que ha generado gran inquietud en la ciudad de Talca , el cierre inminente del Casino de Talca conlleva la amenaza de dejar a casi 300 personas sin empleo directo e impactar a aproximadamente mil personas de manera indirecta. El actual contrato de explotación del casino expirará el 26 de diciembre, lo que resultará en la inmediata cesación de operaciones.
El alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz , expresó su preocupación tanto por el futuro de los trabajadores como por los ingresos municipales que dejarán de percibirse. La cifra estimada es de mil millones de pesos anuales durante los dos años que se espera que el nuevo casino, ganador de la concesión, entre en funcionamiento.
Díaz anunció que intervendrá ante la Superintendencia de Casinos de Juegos para garantizar la continuidad laboral de los empleados afectados y la estabilidad financiera del municipio. «Queremos ver que se generen soluciones en el corto plazo, porque lo más importante es darle tranquilidad a las 300 familias que quedarían desvinculadas», afirmó el alcalde.
El alcalde propuso la posibilidad de una prórroga de dos años, siguiendo el ejemplo de otros casinos en el país, especialmente aquellos propiedad de municipios. Esta medida permitiría la continuidad laboral y evitaría perjuicios tanto para los trabajadores como para la ciudad.
José Ignacio Valdés , jefe de Adquisiciones de Hotel Casino Talca, expresó su preocupación, señalando que alrededor de 100 proveedores de las 30 comunas del Maule se verán afectados por el cierre del casino. La actividad comercial regional sufriría una disminución significativa de compra estimada en CLP 1.500 millones anuales.
El alcalde, a través de sus redes sociales, manifestó su compromiso: «No abandonaremos a los 300 trabajadores del casino de juegos, en su mayoría mujeres, y sus familias. Agotaré todas las instancias ante la Superintendencia de Casinos y Juegos para dar continuidad laboral, así como a los ingresos para proyectos sociales municipales». La incertidumbre rodea ahora el futuro laboral de los empleados y la estabilidad económica de la ciudad de Talca.