El caso de Tom Goldstein contra el gobierno de los Estados Unidos no deja de tener cambios en su rumbo. Hace menos de un mes, este abogado que solía ser regular de partidas high stakes como las que se organizan en Hustler Casino Live, fue acusado de fraude fiscal por más de US$50.000.000 en ganancias de poker que aparentemente no declaró. Desde ese entonces, ha estado en un constate «tire y afloje» con la justicia estadounidense, que no le da respiro.

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En una de las más recientes novedades, Goldstein había solicitado a la jueza ofrecer una garantía alternativa para el caso, ya que lo habían obligado a usar su casa de más de US$3M, y él aseguraba necesitar esa propiedad para pagarles a sus abogados. No solo esa petición fue rechazada sino que ahora Goldstein ha sido puesto nuevamente bajo custodia, debido a que incumplió las condiciones que la jueza le había impuesto para mantener su libertad durante el caso.

Una de las condiciones que la jueza le había impuesto era declarar absolutamente todas sus cuentas bancarias y billeteras electrónicas ante la justicia. Pues resulta que durante la última semana, Goldstein estuvo moviendo millones de dólares en criptomonedas mediante wallets no declaradas. Al menos eso es lo que asegura la justicia.

«La recepción de más de 8 millones de dólares en criptomonedas y la transferencia de más de 6 millones de dólares en criptomonedas a través de billeteras no reveladas, mientras intentaba deshacerse de la fianza impuesta sobre su residencia de Washington DC al decirle al Tribunal que no posee más bienes, representa un riesgo urgente de fuga», escribieron los fiscales en la orden de arresto revelada este lunes. «Hay pruebas claras y convincentes de que el acusado ha violado sus condiciones de liberación», aseguró el escrito.

Ese mismo lunes, Goldstein fue puesto bajo arresto. Al día siguiente, presentó una moción de emergencia negando que las billeteras fueran suyas. Aseguró que eran de terceros a quienes previamente había facilitado el pago de deudas. «El gobierno ha cometido un error», aseguró Goldstein. Por el momento, resta ver cómo procede la justicia en el paso siguiente de la investigación.