Inicio > Ventura Effect: Crónica de una victoria anunciada

Verano limeño, a día 15 de enero. Un día después de la victoria.

En la capital, por estas fechas, digamos que son días festivos. El sol alegra. La gente se ilumina. Y en las oficinas solo se piensa en las próximas fiestas de las discotecas del sur, y en las casas, en el viaje familiar al campo, o en los planes para pasar unas horas reconfortantes en alguna playa durante el fin de semana. Las madres apuran en llevar a los niños a los cursos vacacionales de natación o karate. La televisión y sus programas concurso desde algún balneario… Los equipos de fútbol de la liga local, pese a su ratificada mediocridad, hacen sus pretemporadas y piensan en las nuevas contrataciones… La cornetita del señor de los helados sonando por las avenidas… Los snobs con la camisa remangada…

La vida en Lima transcurre, pero no con el mismo ritmo para todos. Dentro de todo este mundillo urbano, existe un grupo de personas para quienes el día de ayer, sin duda, quedará en sus memorias como un día casi fundacional, el principio de algo: a cientos de kilómetros, un muchacho peruano, ex mozo de un restaurant de comida mexicana, de nombre Diego Ventura, jugando a las cartas acababa de quedar en segundo lugar en uno de los torneos de poker más difíciles del mundo, midiéndose codo a codo con la élite de este juego. Y aquí, todos quienes jugamos al poker aún no salimos de la emoción por tal acontecimiento. ¿Que fue un premio millonario? Sí, pero pronto olviden  los ceros a la derecha y vean: el amigo «Die Ventura» ha conseguido el respeto de toda una comunidad, y ha abierto nuevas posibilidades de posicionamiento del poker en nuestra sociedad que, aunque embelesada por modernizarse, en el fondo siempre se deja ver en todo su conservadurismo.

Toda la semana la comunidad peruana estuvo atenta a su desempeño en la PokerStars Caribbean Adventure de Bahamas. Y conformados los últimos seis del torneo, con Diego Ventura y Juan Martín Pastor de pie en la batalla, las expectativas por la representación latinoamericana eran inmensas, al punto de que, por primera vez en el Perú, jugadores regulares y aficionados, en  Lima y provincias, se reunieron frente a una pantalla para seguir las incidencias del evento entre bocadillos y bebidas espirituosas. No era un partido de la selección peruana. Ahora –¡qué bueno!- era Poker.

Aquí, en Lima, la cita fue en el Treff Pub Aleman (bar ubicado en una zona exclusiva de Lima), convocada por un medio pokeril local. La hora pactada: 2:00 pm.

Salí con prisa de mi trabajo de todos los días para llegar puntual. En el camino, mientras escuchaba música en el Metropolitano (sí, enmascarado Zumba, era música ruidosa), en mi cabeza se repetía un intermitente «¿Qué sería que Diego lo gane?, ¿Qué sería que Diego lo gane?», pensando en todo lo que eso implicaría para el poker nacional, y me causaba cierta gracia pensar en el título de lo que ahora, al final, escribo.

Entré al bar cuando el torneo ya había comenzado. Un grupo de veinte personas estaba ya instalado  en las mesas del local observando una gran pantalla de televisión. Al fondo, una solitaria mesa de billar.

Me ubiqué en la mesa de algunos amigos, mientras me alcanzaban una cerveza. Las cartas en el televisor se repartían.

En general, la partida se observó respetuosamente; los comentarios de las manos por las mesas eran moderados, y hubo un solidario silencio cuando el AK del reciente SupernovaElite argentino, «xPastorcitoX, caía en un inevitable choque con los ases de Kevin Schulz, terminando su participación en el quinto lugar.

No faltaron los percances técnicos. El local amablemente permitió que se conectara su computadora al televisor del bar, pero al parecer había problemas con la conexión entre la PC y el televisor, que hacían que por momentos se vaya la señal. Cuando eso ocurrió en un principio, todos sacaban sus celulares para no perderse ni un minuto del juego. Pero uno de los momentos  más jocosos de la velada fue cuando Diego se encontraba en una confrontación all in con el norteamericano Kornuth, y de pronto el televisor dejó de funcionar. Fue entonces cuando la emoción  pudo más que los protocolos, y medio bar se aproximó raudamente, sin perder el orden, a la computadora del local para seguir alentando a Diego. El peruano se dobló en fichas y fue celebrado por todos.

La sección de deportes de América Televisión, uno de los principales medios de comunicación en el Perú, se hizo presente horas después en el local para realizar la cobertura de lo que estaba sucediendo. Hicieron varias tomas de los muchachos en plena algarabía, así como varias entrevistas a los que asistimos. Durante las entrevistas, realizadas por Jorge Solari, reconocido reportero del programa, yo me ubiqué detrás del camarógrafo para seguir de cerca la conversación, y a cada pregunta de Solari se podía notar también su desconcierto por lo que ahí veía: una banda de jóvenes y adultos extrañamente contentos por un torneo de cartas, un jovencito de 25 años  que tenía como profesión un juego llamado poker y era exitoso, y que ese peruano se había enfrentado a centenares de jugadores para estar sentado donde estaba ahora. Más sorpresas se llevó el reportero a su oficina de edición de noticias la tarde de ayer: que el poker es un deporte mental, que en Brasil ya se cuenta con una Federación de Poker, que Ronaldo terminó en el puesto 26° de ese mismo torneo y que no fue a la premiación del Balón de Oro precisamente por jugarlo, y que el Perú ya ha sido Campeón Mundial de Poker en el 2012.

Para cuando se dio inicio al HU, en el bar aproximadamente habían unas cuarenta personas que no le daban tanta importancia al 4 a 1 de diferencia de fichas a favor del rival, el americano Kevin Schulzn, y vitoreaba cada uno de los pozos que ganaba Diego. La bandera peruana estaba allí, frente a nosotros, junto al número de fichas y al nombre de Diego. En lo más alto, sin más.

En la mano final, la angustia fue absoluta. Durante los varios minutos que duró la jugada en el river, todos mirábamos la pantalla lanzando toda la energía posible hasta el Atlantis Resort para que Schulzn se rinda ante el movimiento agresivo de nuestro compatriota. Lamentablemente, nuestras plegarias, aquellas venidas desde el fondo de los más tímidos del salón, así como los enfurecidos gritos de «¡Foldea!, ¡Foldea!» de los más exaltados, no fueron suficientes para que Shulzn haga prevalecer la calidad de juego que reveló a lo largo de la mesa final, y selló su impecable performance con un valiente «call»,  que de inmediato rechazamos con un  «¡No!» larguísimo que hizo retumbar el bar. Sin embargo, pasados los minutos de la pena, todo el bar aplaudió fuerte, entre los respectivos «¡Arriba Perú!», por lo que acabábamos de ser testigos: un trujillano dejando el nombre de nuestro país en la cima del poker mundial.

¿Cuál es el profit de toda esta historia? En el 2003, Chris Moneymaker marcaba un antes y un después del poker. Quizás un fenómeno parecido estaremos viviendo en los próximos meses en nuestro país. Ya tenemos los primeros indicios: a) El reportaje que hiciera Jorge Solari para América Deportes salió por la noche de ayer en la edición central del noticiero. Aunque se obviara alguna información que la comunidad del poker ha considerado relevante, el reportaje ha sido noticia y en señal abierta. Es más, mientras escribo estas líneas, he corrido a la sala de mi casa porque otro medio importante, Panamericana Televisión, acaba de abordar el triunfo de Diego, y lo hizo calificando el poker como «deporte mental»; b) La prensa escrita y radial también ha reparado en el logro de nuestro compatriota. El diario La Industria de Trujillo y la página web de RPP (Radio Programas del Perú) saludan el logro de Ventura de forma categórica; c) En los foros de poker la curiosidad por el juego ha sido una constante de los nuevos usuarios, y cito textualmente dos de esos post: «¿Alguien que me explique cómo iniciar en el poker?», «¿Cómo participo en torneos de dinero real? Avísenme, por favor, soy nuevo» y d) Me cuentan que en el Facebook de la Federación Peruana de Poker hay más de 200 solicitudes pendientes por aceptar.

Como dato anecdótico, queda decir que hace unas semanas, en un post de su página personal, dieventura.com, dedicado a su balance de lo que fue el 2014, Diego afirmaba que uno de sus objetivos para este año era precisamente mejorar en lo que concierne a su juego en vivo, pues los resultados no lo habían acompañado hasta ahora en este formato. ¡Y vaya que lo logró! Usted sí que resuelve sus metas rápido, Sr. Ventura.

Damas y caballeros, sean ustedes bienvenidos al «Ventura Effect».

¿Quieres enterarte primero de todo lo que sucede en el mundo del poker? CodigoPoker te brinda la mejor información minuto a minuto en tu social media. Síguenos en X, Facebook, Instagram, Youtube o Twitch

Notas relacionadas

Noticias TOP 3