Cada vez es más difícil encontrar titulares que le hagan justicia al desempeño del profesional antioqueño Daniel Ramírez  en los torneos multitudinarios de la sala de la pica roja. El paisa, identificado en las pantallas con el nick de dramir100, viene encadenando cobros en los eventos más concurridos de PokerStars, además de clasificaciones a eventos internacionales, como la que le permitió llegar a Lima para la parada del Latin American Poker Tour (LAPT) en la que se dio a conocer entre la élite del poker regional, gracias a su notorio tercer lugar.

Desde entonces, Ramírez viene cosechando una serie de cobros que registró este jueves uno de sus picos más altos gracias al premio de 7.844 dólares que se aseguró al llegar a un deal cuando jugaba el 3-handed del Hot $55, donde se enfrentaba al esloveno Riverovic (u$d 7.803) y al checo Egoisashame (u$d 6.991). El certamen registró un field de 1.141 jugadores, que dejaron un recaudo por 57.050 dólares, a dividirse entre los 144 mejores de la clasificación. Otro latinoamericano destacado en el evento, fue vitinhorn15 , quien finalizó en cuarto lugar para recibir un ingreso por 4.050 dólares.

Como es usual, CodigoPoker fue el único medio que se acercó a Daniel para conocer los pormenores de su actuación. Con la amabilidad que lo caracteriza, Ramírez relató: “Tuve un torneo tranquilo hasta que se acercaba la burbuja de mesa final. Restando 12 oponentes pasé por varias órbitas sin entrar en acción y eso fue debilitando mi stack. Aun así pude resistir y entré como el shorty stack a la mesa final, después de que muchos jugadores que estaban cortos se doblaron mientras se producía la eliminación del puesto 10.
Teniendo 11 blinds en mi pila, recibí pareja de ases y hubo un raise de un oponente en posición temprana. Yo usualmente solo habría cubierto la apuesta para sacar valor postflop, pero con un stack tan corto y premios tan significativos en juego, me incliné por shovear. El rival paga con QK y consigo doblarme para llegar casi a 600.000 puntos en mi stack, con lo que paso a estar entre los 4 primeros del torneo, con aspiraciones de poder llevarme el título.
A medida que se dieron las eliminaciones para llegar al 4-handed, logré pasar a ser chipleader con 1.200.000 puntos, mientras los 3 rivales tienen un promedio de 500.000 cada uno. Con blinds en 25.000 – 50.000 yo shoveo desde el botón con pareja de 6. El big blind cubre la apuesta con AJ y termina ganando la mano, para convertirse en nuevo chipleader y dejarme a mí como tercero, con un stack muy semejante al del segundo y el cuarto. Unas pocas manos después, levanté pareja de 5 y volví a quedar en un flip ante el mismo contendiente, que esta vez tenía AK. Mis cincos aguantaron y volví a tener 1.3 millones en mi stack.
Llegó la eliminación del jugador con el stack más corto de la mesa y en el 3-handed decidimos el deal debido a los grandes saltos de premios y el alto valor de los blinds, que podía convertir la definición en una especie de ruleta. En ese momento tengo la fortuna de ser chipleader con apenas un blind más que el esloveno y eso me deja un premio de 7.800 dólares que era mejor asegurar ante las diferencias tan cortas que había en la mesa en cuanto a fichas”.

Además de conseguir este resonante triunfo en uno de los eventos más codiciados de la sala de la pica roja, dramir tuvo tiempo para treparse también al podio del $11 NL Hold’em [1R1A], en el que finalizó como runner-up, siendo superado en el heads up por el búlgaro Civell. Daniel obtuvo así una recompensa por 2.033 dólares, mientras que al campeón le correspondieron 2.790 de los verdes. El podio se completó con la presencia del alemán DEX888, quien registró un ingreso por 1.499 dólares. La competencia tuvo 600 grinders en acción, que realizaron 431 recompras y 453 adiciones de fichas, para un recaudo total de 14.840 dólares.

Respecto a las razones a las que atribuye este magnífico momento por el que pasa en los paños, Daniel dio declaraciones que van más allá de lo evidente en sus registros: “Algo que me ha fortalecido mucho anímicamente es poder contar desde hace unos días con el apoyo decidido de mi madre, que todavía tenía sus reservas frente a mi proyecto de profesionalizarme en el poker. Tanto ella como mi esposa son las personas más importantes en mi camino, y su complicidad frente a mis decisiones me motivan mucho más para demostrarles con resultados, estudio, dedicación y disciplina, que el poker no es un juego de azar, sino de estrategia y de mucho trabajo; un deporte mental del que se puede vivir bien, si uno hace las cosas como corresponde”, analizó el campeón.