Luego de su curioso reto en la segunda versión del MicroMillions, el Team PokerStars Online, André Coimbra -po- se propuso a principios de este año un nuevo desafío. Decidió convertir $100 en $100.000 a lo largo del año jugando poker en línea. El portugués a través de esta iniciativa quería demostrar que con disciplina y un método apropiado podía llegar a cumplir su meta, sin embargo, no pudo concretarlo, aunque sus ganancias no fueron menores alcanzando la cifra de $70.000, los cuales serán destinados a una fundación a beneficio.

A mediados de este mes la cuenta del primer Súper Nova Elite portugués rondaba los $59.000, es decir, faltaban $41.000 para cumplir su record. ¿Cuál era la mejor oportunidad para obtenerlos? Sin duda, el evento principal de la WCOOP Challenge en donde hubo $516.000 para el primer lugar. Había que intentarlo.

Dicho y hecho, ganó un satélite de $215 y clasificó al torneo que tuvo un costo de inscripción de $2.100. En la primera jornada nuestro protagonista logró pasar entre los diez primeros puestos, sin embargo, aún quedaba mucho camino que recorrer. Necesitaba por lo menos quedar en el octavo puesto ($58.558) de esta competición para superar su meta, sin embargo, cayó en el puesto 29 y se llevó $10.622 con lo cual sumó cerca de $70.000 a su cuenta.

El jugador a través de su Facebook demostró su descontento por la eliminación:

“No puedo dormir nada más de pensar en que cometí dos errores importantes en el WCOOP-Challenge Main Event.

Ambos errores tuvieron lugar en spots muy «justos» en los que decidí no foldear mis cartas, pero considerando cuál era la situación, lo correcto hubiera sido foldear intentando seguir vivo / mantener mi stack.

Me da mucha rabia porque soy consciente que no volveré a tener una nueva oportunidad como esta para alcanzar mi reto”.

Sin duda, y aunque no haya cumplido su meta, lo que hizo el portugués es digno de admiración y nos deja en claro que con dedicación, mucho esfuerzo y constancia podemos llegar a tener muy buenos logros jugando poker online.

¡Parabéns!