Pasaron meses, pero finalmente el día ya (casi) llegó: el Road to Vegas de Aconcagua Poker se jugará este domingo con todos sus cupos agotados luego de centenas de clasificatorios; serán dos freerolls en los que estarán en juego 10 paquetes para el Main Event de la WSOP, con todo incluido.

Por eso, ante semejante premio, la batalla del domingo será ardua, aunque valdrá la pena. Entre los tantos que jugarán los dos freerolls, CodigoPoker pudo contactarse con uno de los participantes que comenzará con más fichas, uno de los líderes: Carlos Brond , de Tierra del Fuego, un recreacional que largará con 19.000 puntos y con la ilusión intacta de irse a Las Vegas por primera vez en su vida.

Carlos, jugando en Corrientes

«Obtuve el asiento al ganar un Clásico del Domingo, mi mejor resultado en la sala», cuenta Brond, quien además consiguió otras mesas finales en el Super Quarta, con un tercer y un sexto puesto, y hasta se clasificó y jugó el Torneo Internacional de corrientes gracias a Aconcagua.

«Soy un regular de la sala», dice Carlos, quien se ilusiona de cara a lo que vendrá el domingo, un Road to Vegas que podrás seguir gracias al Twitch de CodigoPoker. «Es un torneo especial; espero poder jugar mi mejor poker y por supuesto que la suerte acompañe. Siempre digo que si la varianza no está de tu lado, no hay cómo llegar a instancias finales, ya sea online o vivo».

-¿Cuál será tu estrategia?
-Será tratar de hacerle honor a un refrán que escuché hace tiempo y no me canso de repetir: «Si al poker quieres ganar, no te canses de pasar». Es mi frase de cabecera y mi estrategia para el torneo.

-Ir a Las Vegas sería cumplir un sueño, ¿no?
-¡Absolutamente! ¡¿Qué jugador de poker no sueña con eso?! Y más un recreacional como yo. Si se da, seria totalmente increíble, no podría pedir más nada.

-¿Ya estuviste alguna vez?
-No, no conozco, sería mi primera vez en Estados Unidos.

-¿Hiciste alguna promesa en caso de que te clasifiques?
-No, no hago promesas. Como dije antes, está la suerte de por medio y prometer algo sería jugar con ella. Que el destino siga su rumbo y ojalá sea en Las Vegas.

-¿Te animas a hacer alguna con nosotros de testigos? Luego la cumplimos en Las Vegas.
-No, gracias, pero si se llega a dar, le pago la ronda en el bar a todo el equipo. Eso no es promesa: ¡ya es cosa cumplida!