Reza una tonada caribeña: “a mí me llaman el negrito del batey, porque el trabajo para mí es un enemigo; el trabajar yo se lo dejo todo al buey, porque el trabajo lo hizo Dios como castigo”. Al parecer, de cara al sol y de frente al mar, las ganas de trabajar no son muchas, puesto que las más ancestrales culturas mediterráneas, como egipcios, romanos y griegos, consideraban que el trabajo era precisamente un valor que marcaba una frontera de linaje, entre nobles y plebe. No es para ponerse tan drásticos. Pero si ésa es la imagen del trabajo que está en nuestro inconsciente colectivo, no resulta extraño que el Día del Trabajador, lo celebremos descansando.
En últimas, el descanso es un premio más que merecido para el esfuerzo del Trabajador. Cuando un futbolista se esfuerza sobremanera, derribando con puntapiés y si es preciso con tacles, a la mitad de sus rivales, el árbitro le muestra una tarjeta roja para premiarlo con dos o tres semanas de descanso consecutivo, por ejemplo. Más que ocio, el descanso es la satisfacción del deber cumplido y la preparación en reposo del esfuerzo venidero. Ahí pasamos de manzana mordida, a manzana que cae y despierta a Newton, para que nos diga que todo lo que sube tiene que caer, pero, aún más audaz, nos defina el trabajo como toda acción que implica un gasto de energía. O sea que estos chicos de hoy en día, que se dejan todos los electrodomésticos encendidos 24-7, son en últimas grandes trabajadores.
Está bueno. Ya en serio. CodigoPoker quiere brindar hoy por todos los que vivimos convencidos de que el trabajo es la fuerza que mueve el mundo. Un exitoso jugador de poker latino, antes de ir a las mesas, recita en voz alta su única cábala: “yo soy un convencido de que mientras más trabajo, mejor suerte tengo”. Algo le hemos aprendido. No se trata tanto de que se pueda hacer lo que se quiere, sino de aprender a querer lo que se hace. Y en CodigoPoker, esa tarea se nos hace fácil. La acción en los paños despierta nuestra pasión, como el canto de las sirenas sumía en hipnosis a los futuros náufragos que sucumbían a sus desvíos.
Levantamos nuestra copa hoy, especialmente, por esos trabajadores de los paños que permiten nuestro oficio. Por los grinders que no se buscan excusas para aplazar sus sesiones de juego, sino que acuden a la batalla con su armadura de estudios, de juicioso aprovechamiento de sus hallazgos, de lecturas y revisiones de manos, brillantes para la que esperan sea una cita con la gloria. Salud por esos clasificados vía satélite a los torneos de los principales circuitos del mundo. Y honores también para todo el staff que hace posibles los eventos: dealers, directores de torneo, personal de logística. Bendecidos todos los que trabajamos en esta fiesta de odds, sets y oversets, flips y run it twice que es la vida en el carnaval de los paños. Transpiramos poker hasta que sea nuestra hora de volver al suelo, porque esta amada pasión, es incurable. Si el trabajo es el castigo, y la quietud el paraíso, diremos que preferimos al remedio la enfermedad, y que mientras la padezcamos, el cielo puede esperar.
Hoy, día del trabajador, CodigoPoker caminará a un ritmo un poco más relajado. Le daremos tiempo a nuestros redactores para que se gasten unas balas grindeando. O se busquen por ahí a su reina de corazones para conectar una mano ganadora. Tampoco podrán decir que los dejamos sin nada para leer. Donde haya una noticia en suceso, estará nuestro cubrimiento, o nuestra alerta grinder presta a encenderse. Pero sí vamos a parar un poco la máquina hoy para recalcular nuestros rangos de manos. A pensar si en algunos preflops debemos ser más agresivos. A darnos tiempo de tanqueo para tener más claro como rentabilizar las cartas que nos vienen fuertes.
Y como en las legendarias fiestas, guardamos el mejor vino para el final. Para chocar las copas por nuestro equipo de trabajo. Salud por la familia de CodigoPoker en la que sabemos mezclar un poco de sabores del Caribe, otro tanto del ancestro azteca, la sabiduría inca, la inspiración austral, los aires tangueros del Río de la Plata y el candombe uruguayo. Brindamos por la puntualidad y dedicación en sus notas. Por los rafagazos de buen humor. Por la agilidad en las coberturas. Salud, trabajadores. La fiesta de hoy es por y con ustedes. Ustedes de los que somos parte. Ustedes que somos nosotros.
¡Salud amigos, feliz día!