Presencia estelar si las había, Damián Salas , uno de los nueve finalistas de las últimas WSOP, ingresó al poker room del Meliá Caribe Tropical para jugar desde el Nivel 1 de esta octava edición del Punta Cana Poker Classic. Luego de aquella hazaña inolvidable que logró en Las Vegas, el abogado de Chascomús, provincia de Buenos Aires, solo había jugado dos torneos. Éste es el tercero.

El Tritu puso el buy in de US$1.650 para disputar el Día 1 con los 20.000 puntos en fichas que entrega la organización. Le costó surfear este tramo inicial, tanto que en el último nivel, el 10 (ciegas 600/1.200/200), quedó eliminado. Cuando CodigoPoker arribó a la mesa, el board leía K 5 Q, y Salas, desde la ciega grande, estaba all in por sus últimos 15.000 puntos. El argentino bajó A 3, y su rival, K 3. El turn 2 y el river 5 no ayudaron a Damián, que seguramente hoy volverá a los paños haciendo uso del reentry hasta el nivel 7 del Día 1B (incluso, se puede abonar con Bitcoins).

Más allá de su continuidad o no en el torneo, Salas está disfrutando de su estadía en el Caribe, adonde llegó con su esposa y tres hijos. Estar en el Punta Cana Poker Classic y todo su entorno es un «negocio» win-win a pesar o a favor de lo que deparen las cartas.