Que curioso que una de las tantas traducciones de Gross al castellano sea asqueroso. Porque asquerosa fue la forma en la que Jeff Gross se marchó del Colossus de la World Series of Poker. Durante tres años consecutivos, el norteamericano logró acceder al Día 2 del evento y entrar en premios. Pero ese récord quedó en el pasado, ya que en esta ocasión terminó como burbuja de premios. ¿Cómo? Con Reyes, faltaba más.

Recibir dos Reyes -negros, colorados o mixtos- siempre es motivo de celebración (salvo que estemos jugando Razz, claro). Preflop somos capaces de poner todo lo que tenemos al centro del paño. Y si pudiésemos meter la mano en el bolsillo, gustosos. Pero hay que recordar que no siempre ganan. A veces son la mejor mano y pierden. Y muy de vez en cuando se chocan contra una mano mejor. La mano mejor de todas: los temibles Ases.

Así fue que en la burbuja los Reyes negros de Jeff chocaron contra los Ases de uno de sus rivales, quien lo dejó casi muerto. Casi es la palabra clave, ya que significa que el norteamericano tuvo una nueva chance. Chance que decidió tomar con un par de Ochos, para encontrarse con Damas…

¡Hasta el 2019, Colossus!