La Ciudad de Buenos Aires bloqueó otras 72 salas de juego ilegal
La Justicia porteña decidió el cierre de más plataformas que operaban con apuestas ilegales en un intento claro de terminar con estas operadoras; en septiembre habían sido 237.
Ok. Quizás no sea la opinión honesta opinión de Doug Polk sobre el nuevo sistema de puntuación para el POY (Jugador del año) de la World Series of Poker. Pero que es divertido, es divertido.
Hace una semana se generó un revuelo. ¿Por qué? Básicamente Daniel Negreanu , quien viene haciendo una WSOP 2017 muy, muy buena, comentó en Twitter que los cambios no lo favorecían. Que los mismos resultados lo hubieran puesto segundo el año pasado, mientras que ahora corría 12°.
Daniel Negreanu no puede darse el lujo de salir segundo en el POY.
Claro que WCGRider no iba a desaprovechar una tamaña oportunidad para trollear al canadiense y grabó un video en el que se propone luchar por el POY de este año.
Hay que tener en cuenta que Polk jugó solo cuatro eventos, ganó el High Roller of One Drop y es el jugador con la mayor cantidad de dinero ganado este año. Obvio que, igualmente, para el GPI todo esto lo deja en el puesto 80°. Y Daniel, quien sumó nuevos resultados, ahora si marcha runner-up.
Pero la clave aquí es analizar el sistema. ¿Es justo que un jugador con una gran cantidad de mesas finales y cobros no esté liderando? Probablemente no. Pero, ¿y si esos torneos cuentan con fields reducidos? Qué tiene más valor: ¿ganar un US$10K de 100 jugadores, todos realmente buenos; o un torneo de buy-in US$565 que lo jugaron más de 15 mil personas? ¿Está mal darle la oportunidad aquellos que no tienen bolsillos hondos, sponsors o backers la oportunidad de ser el jugador del año?
Y lo más importante aún. Salvo para Negreanu, ¿alguien más le da tanta importancia a ser el POY 2017? ¿Acaso a la WSOP no se va con el objetivo de traerse un brazalete a casa? ¿0 al menos de no bustear en el intento?
¿Qué opinas?