La organización de la World Series of Poker (WSOP) tiene los ojos puestos en esta 53ª edición no solo por los récords que se puedan romper sino por lo que podría suponer a nivel de recuperación económica para la franquicia.

El 2019 fue un festival de ensueño pero la pandemia echó al piso todas las perspectivas con los dos años siguientes que tuvieron que vivir los estragos de unas restricciones sanitarias. Pero ahora, 2022 comienza a mostrar signos de recuperación con la asistencia masiva de los jugadores a las mesas presenciales.

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La WSOP no fue el único festival que se canceló en Las Vegas . El desierto estadounidense se caracteriza por ser el centro de varias convenciones anuales que de igual manera hicieron que disminuyera en 38% la asistencia de turistas al no poder realizarse en 2020 y 2021.

El Evento Principal del año pasado fue el termómetro perfecto para medir los estragos. Se contabilizaron 6.650 entradas para repartir US$62.011.250 mientras que 2019 fue de 8.569 entradas y un prizepool que llegó a los US$80.548.600.

Según algunos sondeos mostrados por CardsChat, cerca del 43% de los jugadores encuestados afirman estar más pendiente de esta edición de la Serie Mundial de Poker contra 31% del año pasado. Esto quiere decir que existe un crecimiento en el interés, lo que se espera que refleje en registros para los distintos eventos.

«Este año tenemos nuestra huella más grande con el histórico traslado a Las Vegas Strip y esperamos que la asistencia de jugadores vuelva a los niveles previos a la pandemia. La nueva ubicación creará la capacidad de torneo más grande en la historia del evento con más de 150,000 pies cuadrados y más de 580 mesas de poker para acomodar a jugadores de todos los niveles”, dijo el vicepresidente de la Serie Mundial de Poker, Jack Effel .

Otro de los grandes incentivos tiene que ver con el cambio de sede, el Bally’s y Paris representa una cara fresca y aunque la antigua sede representaba todo un santuario, carecía que algunas comodidades que los jugadores venían denunciando. Ahora, un reciento más moderno y con mejor ubicación también puede ser un detonante de mayor participación.