La tensión era palpable en el salon de la mesa final del Main Event de la WSOP 2023. Con todas las fichas en el centro –344.500.000 para ser exactos–, los jugadores habían hecho todo lo que podían. Ahora, las cartas tendrían la última palabra. Daniel Weinman tenía la ventaja con una pareja alta y mejor kicker, mientras que Steven Jones necesitaba un milagro para mejorar y no quedarse con el segundo lugar en el por entonces el evento principal más grande en la historia de la World Series of Poker.

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Este era, sin duda, el bote más importante de sus vidas. El primer premio ascendía a US$12.100.000, mientras que el segundo lugar se llevaría US$6.500.000. Una carta que determinaría la diferencia de US$5.600.000 entre ambos.

Tyler Mitchell , el dealer, era el encargado de decidir el destino. Lanzó el river y el público estalló en júbilo, mientras Weinman se llevaba las manos a la cabeza, incrédulo por su victoria.

Daniel Weinman segundos después de que Tyler Mitchell le repartiera la mano ganadora.

En el poker, es fácil perderse en los números, pero momentos como este lo traen todo de vuelta a la realidad. Ganar el Evento Principal es el sueño de cualquier grinder, y Mitchell había sido una pieza clave en este evento. Esta experiencia encendió algo en él: una pasión renovada por el juego.

De dealer a jugador del Main Event

Tyler Mitchell no es un jugador profesional de poker. En sus propias palabras, es un «fanático del poker», pero participar en el Evento Principal era un objetivo en su lista de deseos, y este año logró cumplirlo.

«Soy un chico de la era Moneymaker, y ha sido un sueño jugar el Evento Principal, llamémoslo un objetivo de la lista de deseos,» comenta Mitchell. «Cuando repartí la mano final del Evento Principal, solo pensé que, como dealer, eso es lo más espectacular».

«Ahora estoy buscando cambiar de carrera, pero desde que repartí esa mano final, comencé a ahorrar dinero en una pequeña alcancía durante los últimos ocho meses, y estoy aquí solo por esto. Lo amo. Es un objetivo de la lista de deseos, con la meta de estar en la mesa final dos años seguidos, una vez como dealer, una vez como jugador».

Un sueño hecho realidad

Mitchell había estado repartiendo cartas solo durante tres años cuando consiguió un lugar en el Evento Principal. Atribuye su experiencia a la Poker Life Dealer Academy de Heather Alcorn, lo que lo catapultó a la WSOP, donde repartió la mano ganadora del brazalete de Jason Koon en solo su tercer día en el trabajo.

«Tuve la suerte de no cometer errores terribles y horribles en la transmisión,» dice. «Y tengo mucho que agradecer a las personas que me dieron la oportunidad de repartir en esa mesa final, porque ese era el sueño definitivo».

Tyler Mitchell cumpliendo el sueño.

«Como fanático del poker, estás justo en el corazón de la acción… estás repartiendo por un brazalete». La pasión de Mitchell es evidente. Afirma no haber jugado nunca en un juego mayor que US$1/2 en su vida («Tal vez una o dos veces»). Tiene tres cobros en torneos de bajos stakes que suman un poco más de US$5,000. Entonces, ¿qué significaría para él cobrar en el Evento Principal?

«¿Qué significaría para mí cobrar? Sí, esa es una buena pregunta», reflexiona Mitchell. «Eso es grande, sí, eso es grande.»

En este punto, Mitchell se emociona. «Soy una persona emocional» admite. «Cobrar en el Evento Principal de la WSOP… y he dicho esto antes, por cierto, esto es una vez y nada más, no voy a hacer esto de nuevo. Cobrar sería maravilloso. Mi objetivo número uno era ganar una mano. El objetivo número dos era embolsar fichas. El objetivo número tres, llegar al dinero. Después de eso… no hay objetivos. No hay nada después de eso».

Finalmente, en el Día 4, su carrera en el Main Event acabó tras caer en el puesto 1,159, pero cumplió su sueño. Logró cobrar y se llevó un premio de US$17.500.

Fuente: Poker.org