Texas: crupier gana torneo por 211K en su lugar de trabajo
La jugadora Mallory Klaus fue a jugar cash en donde es empleada y, al no haber mesas, terminó ganando un torneo de miles de personas.
Como se escribe en el poker, el Día 2 ya está en los libros y Brent Hart se encuentra entre los líderes en fichas del Evento #16: US$5.000 No-Limit Hold’em en la WSOP 2024 que se juega en el Horseshoe y Paris Las Vegas
. Incluso, a la habitual crónica de torneo se le pueden agregar más datos, como las posiciones, los stacks y demás. Pero hay algo que no debería pasar inadvertido, pese a que no es lo más importante…
¡La burbuja! Esa instancia que no tiene grises, es felicidad pura o tristeza infinita según de qué lado estemos cuando explote. Es drama y tensión en esos momentos cuando el dealer da vuelta las cartas y el destino se escribe. Seguimos, nos vamos; cobramos, nos quedamos sin un peso…
Esto ocurrió justamente en este torneo de 5.000 dólares la inscripción, en medio de los buy-ins de la WSOP. El evento atrajo a 823 participantes y el registro se cerró después del nivel 11. El número de jugadores anotados generó un premio acumulado de US$3.785.800 y el primer lugar pagará US$660.284. Al Día 3, de este jueves, avanzaron 41 players. No hay latinos pero sí ya cobraron tres, 9.964 dólares por cabeza: Francisco Benítez (89°), Ariel Mantel
(118°) y Renan Bruschi
(120°).
Brent Hart, el líder del Evento #16.
El momento al que nos referimos, la burbuja, se dio cuando el campo llegó a 124 jugadores en el Nivel 16. A las 19.19 hora local, el field se había reducido a 125 jugadores, lo que significaba que sólo se necesitaba una eliminación más antes de que todos los que quedaban estuvieran en el dinero. Quedaban 20 minutos para el break de cena y ya se jugaba mano por mano…
Por fin, y luego de un largo lapso en el que los shorts prácticamente no se movían, alguien tuvo que hacerlo… Alex Keating , en la SB hizo all-in, y Martin Stausholm
(foto de portada) se animó a pagar con sus últimas 4.000 fichas, lo que significaba la posibilidad de convertirse en el bubble boy. Sin embargo, las cartas lo ayudaban.
Martín Stausholm: Q 6
Alex Keating: 10 7
Los jugadores tenían que esperar a que terminaran las manos en las otras mesas, y una vez que lo hacían, se le ordenaba al crupier que repartiera un flop. Ya en las primeras tres comunitarias (3 5 7), Stausholm empezó a contar las fichas que se iba a llevar con su flopeado color a la dama. «Y el jugador con menos fichas se duplicará», corroboró el director del torneo por el micrófono, mientras se miraba hacia otro lado para ver si estallaba la burbuja. Sin embargo…
«No, todavía tiene salidas», se escuchó desde alguien desde el rail. De hecho, Keating todavía tenía remotas posibilidades de ganar la mano, apenas el 2,47% de las odds a su favor. Y, como se sabe, mientras queden una ficha y una silla, todo es posibles
Las chances aumentaron a 9,09% con el 10 del turn. Pero era improbable que le tocara uno de los dos dieces o dos sietes que quedaban en el mazo…
Finalmente, y como no podía suceder, sucedió: el 7 cayó en el river, dándole full house a Keating y conmocionando a todo el Horseshoe Grand Ballroom. Como verán en las imágenes, ni el dealer lo podía creer…