Por Doyle Brunson (aquí puedes adquirir el libro completo o su edición ebook).

Enlacemos ahora con la introducción del capítulo original sobre el no limit hold’em. Hay una historia de poker que llevo toda la vida oyendo. Trata de un pintoresco jugador de poker del sur de Texas, llamado Broomcorn. Desde que conté esta historia en la primera edición de Super System, la gente me ha preguntado una y otra vez quién era el auténtico Broomcorn. Es el difunto Lawrence Herron, de Houston.

Cada vez que alguien juega realmente tight en una partida, sus oponentes le pinchan diciéndole: “-Oiga, que le va a pasar lo mismo que al tío de Broomcorn”. El jugador conservador entra al trapo y responde bruscamente: “-¿Qué quiere decir con que me va a pasar como a él?” Y ellos le responden: “-Bueno, a él se le comieron las ciegas”.

Cada vez que usted se encuentre jugando un estilo de poker muy defensivo y conservador, correrá el riesgo de que las ciegas se coman su stack. Como siempre digo, las apuestas obligadas determinan el ritmo con que se debe jugar cualquier partida de poker. Y dado que generalmente jugará partidas con apuestas obligadas normales o intermedias, utilizar un estilo agresivo será la mejor opción.

Le recomiendo que juegue de esta manera porque funciona. Esto es especialmente cierto en el no-limit hold’em, que es, en mi opinión, el Cadillac de las modalidades de poker (y no sólo porque sea la modalidad que mejor se me da a mí). En este punto, muchos de los mejores jugadores de poker del mundo están de acuerdo conmigo, aunque algunos de ellos aún están empezando a apreciar la gran variedad de habilidades que se necesitan para ser un jugador de hold’em de categoría.

Aunque el hold’em es parecido al seven-card stud en muchos aspectos, hay suficientes diferencias para ponerlo en una categoría aparte. Realmente es un juego que requiere aptitudes muy especiales para jugarlo al máximo nivel mundial. Por encima de todo, el no-limit hold’em es un juego en el que usted debe ser agresivo y arriesgar. Una de las características más destacadas del hold’em es la infinita amplitud del juego. Hay tantas combinaciones de manos diferentes y tantas formas de jugar en ciertas situaciones que el juego nunca se hace aburrido. Al contrario de lo que ocurre en otras formas de poker, usted puede representar muchas manos distintas en el hold’em y poner también a su oponente en varias manos posibles. Es un juego muy complejo. Tanto sus oponentes como usted necesitarán hacer muchas suposiciones.

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