En esta época el poker se ha vuelto muy competitivo y es importante poder sacar ventaja de todos los aspectos del juego, por ello el jugador que pretenda ser ganador no solo le bastará con tener una estrategia sólida y una parte mental desarrollada sino que deberá tener que ser capaz de adaptarse a los distintos metajuegos.

Pero, ¿qué es el metajuego? Es el conjunto de características que tiene una determinada mesa o torneo así como los jugadores que la conforman. Una mesa de cash en Ciudad de México, por ejemplo, se comporta distinto a una de Las Vegas; incluso una mesa en este lugar puede cambiar si de desarrolla durante la Serie Mundial o durante el invierno. El jugador de poker debe saber reconocer cada variación de este metajuego y poder adaptarse a él, muy parecido a la teoría de Charles Darwin de «la supervivencia del más apto». 

El alcohol, jugadas agresivas, la historia personal que se tiene contra un villano son aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de tomar una decisión, por eso aunque se esté jugando un torneo con una estructura muy larga es importante estar pendiente de todo lo que pasa en la mesa para poder modificar la estrategia de juego a cada situación.

Se podría definir al metajuego como un híbrido entre poker metal y estrategia, donde es importante tomar las decisiones correctas pero teniendo en cuenta tanto la imagen que tienen los otros jugadores de nosotros como entre ellos mismos. Por ejemplo, si hemos ganado tres manos seguidas con apuestas de valor, podría ser buen momento para hacer una apuesta de farol ya que muy probablemente nuestros oponentes nos sitúen con buenas cartas.

Saber adaptarse a cada situación no se logra de inmediato y para ello es importante tener tiempo jugando en el mismo lugar o investigar con otros jugadores como se desarrollan las partidas en ese nuevo casino, nivel o sala que estamos explorando.