El sueño para la gran mayoría de los jugadores es llegar a convertirse en profesionales de poker, sin embargo muchas veces no se consigue, no solo por un mal juego sino por factores externos, falta de sinceridad o autoconocimiento de la situaciones actuales.

Hace poco se habló sobre cómo establecer metas o un plan de trabajo eficiente pero la realidad es que, previo a esto, es mucho más importante responder algunas preguntas para poder establecer objetivos realistas y no caer en la frustración o abandono por no ver avances concretos.

Saber en qué fase se está es el punto de partida para reconocer cuál es el camino que se debe tomar. Desde aspectos técnicos, mentales y personales se debe realizar un escaneo de las circunstancias actuales que rodean el día a día tanto dentro como fuera de las mesas para evitar usar energía y hasta recursos financieros que no será aprovechados al máximo.

¿Dónde se tienen dudas? ¿Cómo se interpretan los resultados? ¿Afectan estos resultados una vez que la sesión ha terminado? ¿Se están revisando las manos luego de jugarlas? Son solo algunas preguntas que pueden orientar para determinar los pasos que se deben tomar. Tal vez se sea muy bueno en la lectura del rival pero un tilt luego de algún bad beat es más que suficiente para destrozar la banca. Este es un pequeño ejemplo para reconocer que se debe mejorar la parte mental antes que comprar el nuevo curso para subir de nivel.

Las interrogantes anteriores están relacionadas como aspectos directos del juego pero existen otras como ¿Se tiene el tiempo suficiente para jugar? o ¿La prioridad es el trabajo actual, familia o algún otro proyecto personal? Que darán indicios de si realmente existe el compromiso que requiere llegar a convertirse en profesional o simplemente se puede tener como una actividad de ingresos secundarias o pasatiempo, además se puede determinar si por las horas disponible es mejor jugar cash con jornadas reguladas o no existe límites para afrontar torneos.

Por último, se debe pensar en definir el perfil de jugador partiendo de lo más general a lo más específico, con los aspectos más realistas posibles. Aunque en una mesa es bien visto aquel que sale victorioso con un bluff , aplicar el mismo principio a la hora de saber en donde se está parado puede ser demoledor para las aspiraciones de poker.