La legislatura de Paraguay modificó la ley de juegos
La Cámara de Diputados aprobó una ley para modernizar la industria y terminar con los monopolios que dominaban el sector.
Muchos jugadores de poker sueñan con ganar un gran evento y más en estos tiempos de tanta oferta de torneos online, sin embargo muchos dejan de un lado que los satélites pueden ser el camino más rentable al triunfo.
Tanto las salas en línea como los casinos y organizadores de eventos en vivo, dentro de su calendario de programación siempre agregan algunos torneos o los crecientes steps que abren todo un mundo de posibilidades para aquellos que no cuentan con la banca suficiente para participar en un Main Event, High Roller o cualquier otro evento que represente un mayor buy-in del permitido.
A pesar del gran atractivo que significan los satélites, muchos jugadores menosprecian esta instancia por el esfuerzo extra que supone en cuanto a horas de juego que habría que sumar. La rentabilidad es el factor clave a tener en cuenta, solo imaginar entrar en ITM de un torneo por un costo de entre el 1% y 10% del valor real de la entrada, es algo asombros.
Otro factor que hay que tener en cuenta es el complemento psicológico o mental que supone este paso previo. El jugador que ha planificado participar en un torneo pero quiere probar «suerte» en un satélite, estará mucho más relajado e incluso, en algunos casos, no le dará tanta importancia. Esta situación puede ser aprovechada por aquellos que tienen un estado mental correcto para jugarlo.
También es importante saber que existen diferencias en cuanto a la estrategia a utilizar comparado a un evento normal. Pelear por un número de asientos o tickets para nada se compara con ir a buscar entrar en puestos de cobros de un garantizado.
Si aún quedan dudas de lo importante de las etapas previas que existen para la clasificación en un gran torneo, basta con ver el caso más conocido y digno de estudio: Chris Moneymaker , el hombre que cambió la escena del poker para siempre, ganó el Main Event de la WSOP 2003 tras clasificarse a través de un satélite. El estadounidense de apellido premonitorio convirtió US$100 en la entrada de US$10.000 para el Evento Principal de la Serie Mundial y posteriormente, en un premio de US$2.5 millones. El sueño de todos.