Todo jugador de poker sueña con el momento único de levantar el gran trofeo, ese que cambia la vida. Ya sea un reconocido de los torneos o un anónimo del cash online, todo grinder ha pasado por un maratón de fechas seguidas bien sea en un festival online o en un gran circuito. Y luego de ello queda mucho cansancio al que hay que sobrevivir.

Ser el campeón de un torneo es solo el resultado de días y horas de ver cartas, escuchar fichas y contar outs. De hecho, ganar un evento representa el menor porcentaje de la ecuación, digamos el 1% de 3,000 participantes, por ello es importante saber afrontar el día después de una eliminación tras extensas jornadas de juego, y para ello es fundamental tener en cuenta ciertos elementos.

Saber desconectar también es importante

El tiempo libre con los amigos, familiares o externos al poker es la mejor receta para recargar energía y volver, luego del descanso, con una visión fresca del juego para afrontar los nuevos retos o metas de cara a seguir en el largo camino que representa la carrera como jugador de poker.

Después del tiempo libre, el segundo elemento a tener en cuenta es el análisis. En las mesas vemos distintas estrategias y tipos de jugadores que a lo largo de un circuito pueden llegar a llenar la cabeza de muchos cuestionamientos o ideas acerca de si se está utilizando una forma de juego correcto. Es importante saber interpretar toda la información que llega para no caer en una imitación de estrategia o metajuego equivocado.

Por último, una vez que se ha sacado el análisis correspondiente a un torneo que ya pasó, lo más importante es soltar y dejar ir todas aquellas situaciones, acciones o jugadas que se han quedado grabadas teniendo un efecto negativo, pensamientos del tipo «es que tuve que haber hecho all-in y no call en aquella mano» de nada sirven una vez que la acción terminó; la hemos estudiado y sacado una conclusión.

La carrera de un jugador de poker debe verse como un gran libro que se va escribiendo sobre la marcha y que tiene páginas, secciones y capítulos. Saber separar cada una de ellas y dar pie a nuevas historias es fundamental para no estar cargando con peso innecesario a la hora de sentarse nuevamente en las mesas.