Para algunos, jugar al poker es un medio. Otros hacen una carrera larga y tendida que termina llenándose de varios logros y lo transforman en un modo de vida. Y es así como surgen ideas como la de Cristian Stival , que lleva varios años en el circuito argentino y sudamericano, y que ahora descubrió que podía perfeccionar el juego de sus pares dando clases.
«Comencé hace alrededor de tres meses. Hace rato que tenía ganas de hacerlo, pero no consideraba tener los conocimientos suficientes. Además, formaba parte de un establo, y no quería hacerlo por una cuestión de ética y de contrato. De todas maneras, siempre me gustó enseñar y creo que tengo una gran capacidad pedagógica. Aunque antes de largar con esto me aseguré que podía hacerlo de la mejor manera», comentó el también ingeniero de 36 años.
Stival quiere que los nuevos jugadores se animen a mejorar: «Es un camino largo, pero hay que tener paciencia. Siempre deben estar hambrientos por aprender».
A Stival, los pergaminos para su emprendimiento le sobran: solamente en vivo cuenta con más de US$340.000 en cobros en donde se destacan el subcampeonato del BSOP Iguazú 2018 y el triunfo de la Gran Final del CAP en 2015, es por eso que quiere compartir todo lo que aprendió en el último tiempo en sus clases para otros jugadores.
«Siento que puedo enseñarles a mis alumnos a pensar el poker de otra forma», asegura. «A desarrollar sus estrategias según su estilo y que se comprometan a trabajar duro para que sus sueños se transformen en metas y que esto sea la base para su futuro. También hacerles entender que no se trata de una fórmula mágica, sino que es la capacidad de darles una guía para que, luego, puedan pensar creativamente. Se trata de entender las reglas para que luego puedan salirse de ellas y explotarlas».
Stival cuenta cómo son sus clases: «Primero hago una entrevista de unos 15 ó 20 minutos para ver dónde estamos parados y conocer objetivos y disponibilidad. Después les pido que me manden un historial de manos para saber qué nivel tienen y, con base en eso, trabajamos en revisión de manos, creación de HUD; si es que juegan en línea usamos los mejores softwares de estudio y también proponemos las sesiones en vivo, aunque no siempre es necesario».
«Por lo general -continúa el rosarino- son clases de dos horas en las que, además, analizamos y debatimos las manos. Generalmente el trabajo es individual aunque también me manejo con grupos de 2 ó 3 alumnos por sesión. Allí las lecciones son interesantes y más baratas, pero se pierde un poco el valioso tiempo del 1 a 1». Stival en el futuro pretende darle la posibilidad de capacitarse a otros jugadores que no cuentan con los recursos económicos necesarios para acceder a las clases individuales a través de focus groups.
«Con Cristian encontré un orden
de lo que tenía en la mente»
Uno de los alumnos activos que tiene Stival es el multicampeón panamericano de taekwondo Juan Carlos Figueroa . Su necesidad de sumarse surgió para mejorar las cuestiones técnicas en el juego y poder volcar en el poker esa disciplina que hay que tener en el arte marcial.
Figueroa está muy activo online y en los torneos de Rosario.
«Desde que comencé a jugar con Cristian encontré un orden de todo lo que tenía en mente. Sentía que tenía papeles desordenados y él no sólo que los ordenó, sino que también le agregó mucho más material», grafica CarleeTKD.
«Con Stival siento que tengo las herramientas necesarias para resolver las situaciones en las que antes me hacía un nudo. Además, en la parte emocional me siento mucho más tranquilo y confiado en el material de estudio que tenemos que revisar siempre», cuenta haciendo énfasis en las veces que relee todo lo que aprende.
Por último, le dio valor a la importancia que Cristian da a la hora de soltarse para sentarse en una mesa o frente a un dispositivo electrónico: «Siempre nos alienta a que desarrollemos nuestro juego, pero siendo conscientes de lo que hacemos. Desde el primer día me brindó la tranquilidad para cometer todos los errores posibles para luego poder trabajar en eso».