Hablar de Dominik Nitsche  es referirse a uno de los jugadores más exitosos de Alemania y a un grande a nivel mundial. En su carrera ha cosechado poco más de 18 millones de dólares jugando en torneos en vivo, además de otros tantos jugando online.

El alemán tiene cuatro brazaletes en la World Series of Poker.

La gente de PokerNews hace pocos días lo entrevistó para conocer qué estaba haciendo por estos días en los que usualmente debería estar compitiendo en Las Vegas  WSOP, la serie más famosa del mundo en la que él ha tenido muchas satisfacciones.

Algunos años después de ganar el LAPT Mar del Plata, Argentina, Nitsche debutó en la Serie Mundial en el 2012: «Era mi primer verano, había estado esperando ese momento durante años» , dice el alemán. «Obviamente en los torneos nunca puedes esperar demasiado, así que incluso si no cobraba en la primera semana no me importaba mucho», recuerda.

Al final, la perseverancia lo premió, ya que a poco andar el alemán se llevó un brazalete en un torneo de NLH por el que cobró nada menos que US$650K. «Tenía muchas acciones con otros con amigos y hasta ahora me duele. Pero esa victoria fue un buen impulso para mi bankroll».

Dos años después, Nitsche consiguió dos brazaletes más para su colección gracias a que su nivel de juego y su pasión por el poker iban creciendo con el tiempo. «Juego mucho en línea y siempre trabajo en mi juego. Para mí, jugar una mesa a la vez es como poner en piloto automático. Es casi más divertido y relajante que agotador».

El alemán tiene claro lo que significa tener éxito en los torneos: «La gente no estará de acuerdo porque se toman el poker demasiado en serio, pero al final todo se trata de suerte y cosas que están fuera de nuestro control. Especialmente en el primer día de un torneo no me tomo las cosas muy en serio».

Aunque los torneos, según el alemán, estén influenciados por la fortuna, el poker y la WSOP lo siguen emocionando.  «Hay algo en jugar grandes torneos todos los días que me emociona. Los de la WSOP son realmente especiales en ese sentido y no hay nada comparable».

«Nunca he sido un cazador de trofeos» , asegura Nitsche. «Continuaré jugando bien y espero que la suerte me ayude en el momento preciso».