En un tira y afloje que viene de hace rato, pero que llegó al final del camino, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó la PL 3.626/23 y habilitó la operación del juego online y las apuestas deportivas en el país. El texto fija el marco regulatorio y ahora solo requiere de la firma del presidente, Luiz Inacio Lula da Silva.
La propuesta había vuelto a la Cámara Baja luego de que el Senado aprobara el texto con modificaciones, incluyendo la remoción de los juegos de casino online. Sin embargo -y a pesar de la oposición de la bancada evangélica-, los diputados coincidieron en que la regulación debe ser completa e incluyeron los juegos de casino y poker.
“Si simplemente no votamos el reglamento, ¿dejará de existir el juego? ¿La gente dejará de jugar, las apuestas dejarán de funcionar y de patrocinar equipos, eventos y torneos? ¡No!”, defendió el presidente de la Cámara, Arthur Lira.
El texto confirmó la tasa del 12% sobre los ingresos brutos (GGR) y que las empresas tengan al menos un 20% de capital en Brasil. Junto a esto, se establece una carga del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del 15% sobre los jugadores.
Además, determina el pago del 2% de los aportes a la Seguridad Social sobre el producto de la recaudación. Los recursos de las apuestas deportivas y el juego online se repartirán entre educación (1,82%), deporte (6,63%) y turismo (5%).
Por otro lado, la regulación prohíbe la publicidad “que presente los juegos de azar como socialmente atractivos o que contenga declaraciones de personalidades conocidas que sugieran que los juegos de azar contribuyen al éxito social o personal”.
La Cámara de Diputados de Brasil.
Además, las acciones publicitarias del juego y las apuestas deportivas deberán incluir advertencias sobre sus efectos negativos, y estarán restringidas por horario y canal.
La propuesta fue aprobada por 292 votos a favor frente a 114 en contra; la expectativa del Gobierno Federal es que se recauden 12.000 millones de reales (US$2.400 millones) hasta 2024.
El resumen de la ley de juego online en Brasil
El impuesto de sociedades se mantendrá en el 12% de los Ingresos Brutos del Juego (IBG).
Los jugadores tributarán al 15% sobre los premios superiores a BRL 2.112.
Las empresas deberán tener como socio a un accionista brasileño con al menos el 20% del capital social.
Subvención de BRL 30 millones (USD 6 millones) por un período de hasta cinco años, con autorización válida para un máximo de tres marcas comerciales.
Las casas de apuestas deben adoptar procedimientos de identificación de los apostantes, como el reconocimiento facial.
La publicidad debe incluir advertencias para desalentar el juego y sobre sus riesgos.
Se prohíbe apostar a los menores de 18 años, a las personas diagnosticadas de ludopatía, a las personas con influencia en plataformas o eventos deportivos, incluidos directivos, entrenadores, árbitros y atletas.
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