En la actualidad existen muchas herramientas del mental game que buscan que los jugadores de poker se sientan de la mejor manera a nivel emocional para afrontar, con serenidad y de forma objetiva, los desafíos que se presentan en las mesas.

Uno de los aspecto que suele jugar en contra para muchos, es la comparación. El ser humano tienen a compararse casi por naturaleza, el problema es que muchas veces dicho cotejo no se hace con sus iguales.

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Recientemente, Barry Carter , coautor de los libros The Mental Game of Poker, hizo algunas reflexiones que tuvo gracias al autor James Clear , quien a su vez se dio a conocer con el bestseller, Hábitos Atómicos.

En sí, menciona que el éxito absoluto se refiere a dicho nivel de éxito comparado con el de cualquier otra persona del mundo mientras que el éxito relativo es ese nivel pero en comparación con un grupo de iguales y este principio se puede ver aplicable fácilmente en el poker.

«Nadie debería compararse con Jamie Gold, que ganó el mayor premio de un torneo en la historia del poker. Es un ejemplo extremo de éxito y, desde luego, un ejemplo de éxito absoluto en el que la suerte jugó un papel determinante. No deberías juzgar tu carrera basándote en cómo te desenvuelves una vez al año en el Evento Principal de la WSOP. Sin embargo, deberías juzgarte por tu rendimiento en una muestra amplia de tus mesas habituales».

Así mismo, afirma que la suerte juega un papel importante aunque varios jugadores traten de omitirla. El trabajo duro y determinación también entran en la ecuación.

«Es innegable que la suerte desempeña un papel fundamental en la vida. Puedes ser la persona más inteligente del mundo, pero si naces en la pobreza tus opciones serán limitadas. Puedes ser una persona mediocre nacida en una familia rica y lograr grandes cosas. Clear argumenta que los casos más extremos de éxito absoluto siempre están determinados por la suerte, pero el éxito relativo rara vez lo está. Sería un error considerar el concepto de éxito absoluto y utilizarlo como excusa para no intentarlo y argumentar que la suerte no está del lado que te beneficia. El trabajo duro importa más que nunca, pero el resultado del trabajo duro debe juzgarse en función de los demás y no de los que han llegado a lo más alto», concluyó en su columna de PokerStrategy.