El año que recién terminó fue una época de mucha ganancia para el poker online pero también abrió áreas de oportunidades y nuevos retos de cara a este 2021 para hacer el entorno mucho más seguro y con mayores opciones.

Son varios los factores que se están conjugando para hacer del mundo digital un espacio para realizar nuevas tareas, dar la bienvenida a nuevos clientes e implementar mejoras y nuevas formas de desempeñar las tareas que ya existen. El poker online es una de ellas. 

Hace unos años, el boom de las criptomonedas se hizo presente, varios casinos y salas virtuales comenzaron a probar con ellas en sus sistemas, sin embargo durante 2018 y 2019 el interés disminuyó debido a los bajos precios de este nuevo mecanismo financiero pero en 2020 volvieron a vivir un auge que sigue creciendo en estos primeros pasos de 2021. Pareciera que para allá debe voltear la industria y que las principales plataformas brindarán mayor soporte para algunas opciones como Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas. 

En segundo lugar, el mercado de juego en línea sufrió un incremento impresionante de nuevos clientes y que dejó ver, en algunos casos, algunas carencias en cuanto a seguridad y estabilidad en los sistemas. Uno de los principales objetivos de las empresas deberá estar enfocado en brindar un ambiente más seguro para que el usuario final, los bancos y multinacionales de servicios financieros no coloquen mayores restricciones a la hora de hacer transacciones en las salas de poker online.

Por otra parte, una vez que el usuario, jugador o cliente ha decidido confiar en las plataformas, estas debe mejorar sus sistemas de ciberseguridad para evitar la exposición a bots o agentes externos que atenten contra el ecosistema así como aumentar el mantenimiento del software para brindar una mejor experiencia de consumo alejada de fallas y suspensiones debido al aumento de tráfico.

El panorama para el próximo trimestre pinta muy parecido al de los últimos meses, por eso los jugadores seguirán buscando en las plataformas en línea una gran cantidad de ofertas alejados de los festivales y torneos presenciales que aún no tienen fecha para su retorno. Los principales operadores deberán aprender de las enseñanzas y errores del año pasado para ofrecer mayor tranquilidad así como nuevas comodidades.