Tailandia es un destino al que se apunta para competir con Macau en cuanto a recibir una importante cantidad de turismo seducido por el juego, aunque todavía las apuestas están prohibidas, algo que se encuentra en estudio. Por eso, cuando no está hecha la ley, sí funciona la trampa, aunque a veces ésta es descubierta. Como un casino…
La Policía Real Tailandesa halló una enorme organización de juego ilegal en la provincia de Nonthaburi, al noroeste de Bangkok. Distribuido en dos pisos de un hotel, se había instalado un lujoso casino alquilado por el operador del hotel IWISH en el área de Ngam Wong Wan.
El Bangkok Post informó que 49 personas fueron arrestadas en el lugar por la policía de inmigración, quienes dijeron que les habían avisado de que una operación dirigida por extranjeros estaba en el lugar.
Un total de 26 extranjeros chinos fueron arrestados por operar juegos de azar ilegales, así como 23 tailandeses que trabajaban en el casino.
El jefe de la policía local dijo que su departamento registró el hotel hace un mes y no encontró ningún casino. Se dijo que quedó increíblemente sorprendido al escuchar lo que descubrieron la semana pasada.
El jefe de la policía nacional, el general Torsak Sukvimol, declaró interés en el caso y ordenó a su adjunto «investigar el caso a fondo» con la esperanza de poder localizar al propietario del casino, ya que actualmente no tienen idea de quién puede ser. También amenazó con represalias contra cualquier funcionario que apoyara al grupo de juego ilegal.
El equipo policial confiscó todo el equipamiento del casino, que incluía seis mesas de baccarat y seis máquinas tragamonedas , junto con 3,5 millones de baht (100.500 dólares estadounidenses).
Los 26 sospechosos arrestados niegan los cargos y afirman que estaban en el patio de comidas del hotel buscando un refrigerio…
El gobierno tailandés está considerando la posibilidad de introducir complejos de entretenimiento legalizados en las zonas turísticas. Los complejos turísticos integrados comprenderán todo tipo de instalaciones. Pero no se permitirá que las salas de juegos de casino reales cubran más del 5% del espacio si el plan sigue adelante.
Sin embargo, las perspectivas para que este plan se convierta en realidad parecen buenas. El gobierno actual y gran parte de la población parecen aceptar que traerá un beneficio económico significativo al país.
Y luego está el hecho de que muchos ciudadanos tailandeses ya viajan a ciudades fronterizas donde las ganancias benefician a los países vecinos.
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