Una reciente noticia ha dado mucho en qué pensar acerca de la legalidad del poker en ciertos lugares y cómo es visto por las autoridades legales.

Este fin de semana, la policía de Texas allanó una sala de juego y sus dueños han sido acusados de operar apuestas ilegales, sin embargo estos alegan que han hecho un negocio que encaja perfectamente en la ley existente.

Esta sala de poker ha sido constituida como un club social privado donde sus miembros pagan cuotas de membresías diarias, mensuales o anuales para poder asistir y participar en distintas actividades. En este reciento, lo que se conoce como el rake tradicional de una mesa de cash o torneo, no se cobra y es justo aquí donde se encuentra el eje de las acusaciones.

A pesar de ello, las autoridades locales no estuvieron de acuerdo. Según el informe, la policía alega que incautaron “parafernalia de juegos de azar”, moneda estadounidense, libros de contabilidad financieros, “así como otros documentos y dispositivos electrónicos”.

También se reveló, que a diferencia de otras ocasiones, este allanamiento no se dio por una denuncia vecinal sino por el «trabajo encubierto» de varios meses, según se lee en el documento donde también se especifica que dicho club violaba el Capítulo 47 del Código Penal de Texas y debería dejar de operar de inmediato.

Esta sala tiene el nombre de Top Shelf Poker Room y no es la única, hay alrededor de 60 lugares de poker en el estado que están operando bajo el modelo de club social.