La Junta de Control de Juegos de Nevada publicó un memorando que describe cómo deberán funcionar los casinos al volver «a la nueva normalidad» para evitar la propagación del COVID-19. Y en el escrito se destaca que en las mesas de poker habrá un máximo de cuatro jugadores.

Los poker rooms de Las Vegas eran difíciles de ver vacíos.

Este plan es parte del objetivo general para garantizar el distanciamiento adecuado entre las personas, limitando el número de asientos o posiciones de apuestas en cada tipo de mesas de juego. La norma también exige que los casinos no permitan más de tres jugadores por mesa de blackjack, seis por mesa de dados y cuatro por mesa de ruleta.

Las directrices también guiarán a las supervisores y al personal de casino para garantizar que los clientes no se congreguen en grupos alrededor de la mesa de juego.

Los crupieres y el personal deberán tener máscaras y  desinfectante de manos disponibles para ofrecer a los jugadores, y los casinos deberán limpiar y desinfectar regularmente todos los accesorios de juego. Por otra parte, los casinos no podrán superar más del 50% de su capacidad máxima.

«Esta política constituye los requisitos mínimos que deben seguirse, y no impide que un licenciatario de juegos implemente sus propios requisitos adicionales», indica el memo.

Tras el cierre de los casinos el 18 de marzo, el estado de Nevada aún no tiene una fecha clara de reapertura de las casas de apuestas en Las Vegas.

Con respecto al poker, esta normativa hará que los casinos reestructuren el rake de las mesas ya que con solo cuatro jugadores por paño verán disminuidas sus ganancias.

El efecto que estas reglas tienen en los torneos de poker también será una preocupación en el futuro. No está claro en el memorando cuánto durarán estas pautas después de que se pongan en práctica.