Lo que hace unos meses parecía una fecha incierta y lejana, hoy se materializa. Desde las 9 de la mañana de Las Vegas , los principales resorts y casinos de la ciudad abren de nuevo sus puertas después de lo que fue el cierre del 18 de marzo a causa de la pandemia por el coronavirus que aún sigue latente.

Exactamente fueron 78 días de silencio, pero hoy, 4 de junio, se volverán a repartir cartas, lanzar dados y girar la palanca de las maquinas esperando la campana del premio gordo. El panorama aún conserva algo de incertidumbre. Por un lado, las fuertes medias sanitarias que deben implementar los establecimientos que decidan abrir y por el otro, la ola de protestas que se siguen viendo en Las Vegas y demás estados estadounidense en contra del racismo. Pero aun así, las ganas por volver a tener fichas en las manos está presente entre lugareños y turistas. 

La reapertura no solo se trata de brindar entretenimiento, significa volver a generar ingresos de forma activa para toda la industria, desde los dueños de casinos a los miles de empleados que tuvieron que regresar a casa, incluso si recibir un salario.

«Estoy optimista de que los clientes verán que las propiedades de juego invirtieron tiempo y esfuerzo para darles la bienvenida a un ambiente seguro y entretenido», dijo el miércoles la jefa estatal de la Junta de Control de Juegos, Sandra Douglass Morgan .

Dichas medidas de sanidad incluyen la desinfección constante en cartas, mesas, dados y áreas de juego, adicional el control de temperatura y el uso de mascarillas para todos los clientes y empleados.

En total se abrirán 31 casinos en Las Vegas, de los cuales solo en 3 ofrecerán la posibilidad de jugar poker pero bajo la restricciones de ser mesas 4-handed. Casinos como el Westgate, abrirá la opción de poker luego del 18 de junio, mientras que el Excalibur está programado para reabrir el 11 de junio, según MGM Resorts.

Ante esta nueva situación de reapertura, algunos especialistas afirman que será un ascenso constante, sin contratiempos pero largo y lento, en gran parte porque el mercado depende en gran medida del tráfico aéreo, y las estadías más largas en Las Vegas generalmente están vinculadas a reuniones sociales masivas, incluidas convenciones, conciertos y peleas, todo lo cual puede tardar más en recuperarse.

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