El tilt es la Kryptonita de casi todos los jugadores de poker y aunque este aspecto mental podría considerarse fácil de manejar en la teoría o a la hora de estudiar, lo cierto es que detectarlo y enfrentarlo en pleno desarrollo de una mesa puede ser más difícil de lo que parece.

Trabajar este aparatado es fundamental en la carrera por convertirse en un jugador profesional y aunque dominarlo no es algo que se consigue de la noche a la mañana, trabajar con algunas técnicas, el ensayo y error puede ayudar en el futuro.

Jared Tendler en la WSOP.

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Hay una gran diferencia entre controlar las emociones y corregir realmente el problema. Es por ello que Jared Tendler , coach y autor de los libros The Mental Game of Poker, escribió recientemente sobre la importancia de tener una estrategia en tiempo real para aplicarla en los momentos en los que los problemas del tilt están a punto de afectar el rendimiento.

Los cuatro pasos de la estrategia en tiempo real de Tendler conta el tilt

• Paso 1: Reconocer que tus problemas se han desencadenado
• Paso 2: Interrumpir el impulso de esas emociones
• Paso 3: Inyectar lógica
• Paso 4: Utilizar un recordatorio estratégico

La estrategia en tiempo real es crítica, pero debe desarrollarse de forma correcta o se convertirá en otra forma de supresión, gestión o control emocional. En ese caso, funcionará a corto plazo, pero requiere que se esté constantemente vigilante y en guardia, porque el riesgo de cometer grandes errores persistirá.

«Una vez que desarrolles y cristalices la estrategia, aplica repetidamente la corrección en el momento inmediatamente posterior al desencadenamiento de tus emociones. Lo que haces es defenderte de la reacción que ya se ha producido para evitar que se convierta en un problema mayor. Y, si lo haces bien, también estás entrenando tu mente al mismo tiempo para corregir el pensamiento erróneo que te llevó allí en primer lugar».

Para cambiar de verdad los defectos, prejuicios, deseos e ilusiones, se debe repetir la corrección una y otra y otra vez. Hay que convertirse en algo parecido a los atletas profesionales que dedican tiempo y concentración a perfeccionar su técnica, para que sea lo suficientemente fuerte como para competir.

En este caso, se está aprendiendo una técnica para la mente. De esta forma se busca dominar la corrección para que mejore y corrija permanentemente el defecto. Una vez corregido permanentemente, se ha alcanzado la resolución. La antigua forma de reaccionar se desactiva y automáticamente se tiene la presencia de ánimo necesaria para rendir a al máximo nivel.

Por último y no menos importante, Tendler asegura que lo más difícil es practicarlo tantas veces como sea necesario para solucionarlo así que es firme al aconsejar «no renuncies. Corregir tu problema merece la pena».