Una de las grandes características del poker es que es una actividad muy solitaria y a diferencia de otras disciplinas, no se puede correr a la esquina o el banquillo en busca de ese empujó anímico en determinado momento, por el contrario, hay que convertirse en una especie de jugador y coach personal a la vez. 

Jared Tendler , quien es un coach  y autor del libro The Mental Game of Poker recientemente escribió una columna para profundizar acerca de algunas ideas que había escrito en redes sociales sobre la gestión emocional en las actividades en solitario.

«La idea es bastante sencilla. Cuando eres jugador de poker, comerciante, empresario o un profesional en solitario en otro sector, no sólo eres responsable de tu ejecución, sino que también tienes que ser tu coach o entrenador y en algunos casos puedes tener múltiples funciones además de esa, como gestor de riesgos, nutricionista o entrenador físico. Cuando se trata de ámbitos de rendimiento, un entrenador es fundamental para la productividad, la responsabilidad, la coherencia, la motivación, el enfoque y el apoyo. Piensa en todas las cualidades que querrías tener en un entrenador a tu lado, como tienen los jugadores de baloncesto o de fútbol, e imagina ser una versión de eso para ti».

Este especialista en la gestión emocional afirma que uno de los grandes problemas es que la gran mayoría de las personas viene de estructuras con padres, maestros y hasta jefes, es decir, siempre ha habido alguien al lado que ha servido de tutor y las grandes decisiones siempre han estado acompañadas de alguien más.

«Cuando sales de esa estructura y creas tu propio entorno, es un reto y a menudo se subestima la complejidad. Francamente, es la razón por la que la mayoría de las personas no son traders ni jugadores de poker. Gerenciar todo el día y todos los aspectos del trabajo puede ser agotador. Sin embargo, sacar tiempo y espacio para entrenarse a sí mismo debería ser innegociable».

Por último, Tendler hace una analogía con los entrenadores de fútbol, cuando estos ven a jugador cansado, lesionado o que no encaja con la estrategia del partido, le dan descanso. Así mismo, dicho entrenado siempre está revisando los análisis que ha podido elaborar previamente y fuera del campo de juego. 

«Un paso aparentemente sencillo pero que realmente cambia las reglas del juego es hacer pausas de revisión a lo largo del día. Las pausas garantizan que no te dejes arrastrar por el impulso, lo que es especialmente importante cuando las cosas van mal, pero también cuando te va bien pero podrías fácilmente tender a la baja. Cuando estás en estos descansos y pasas del modo ejecución al modo entrenador, amplías tu pensamiento y vuelve a tus herramientas. Mira tus mapas y perfiles. Revisa el Análisis del juego de la A hasta la C para medir dónde estás y luego tomar decisiones o hacer ajustes».

*Tomada de la columna escrita para Pokerstrategy.