Al comienzo de toda carrera en el poker, los jugadores suelen ver con buenos ojos los freerolls, sin embargo, a medida de que van avanzando en el camino para convertirse en profesionales, dejan de un lado este tipo de torneos.

Para muchos, este tipo de torneos gratuitos son una buena estrategia de marketing para atraer a más recreacionales mientras que otros pueden utilizarlos como punto de partida en algún reto tipo Bankroll Chalenge. Lo que sí, una gran mayoría recomienda alejarse de ellos a medida que se crece como jugador.

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Uno de los grandes problemas en los freerolls es que prácticamente no existe riesgo. Muchos participantes lo tratarán como un juego de azar, por lo que no es lo que se necesita si se busca dominar una estrategia y ponerla a prueba en las mesas. 

La parte positiva de jugar torneos gratuitos es que pueden ser una buena manera de ejercita la paciencia a coste cero. Los freerolls suelen tener la misma estructura que cualquier otro evento e incluso una mayor duración por la cantidad de participantes, así que puede ser perfecto para ponerse a prueba.

Lo cierto es que a nivel de bolsa de premios a repartir, suelen ser poco atractivos aunque también existen algunas opciones en las que las reentradas o add-ons sí tienen costo y puede hacer que los puestos de pagos crezcan un poco. Por otro lado, si no se cuenta con un capital para comenzar en el poker, los freerolls son la mejor opción.

El mundo de los torneos gratuitos es un lugar extraño y maravilloso a la vez, todo depende de cómo se vea. Aunque la varianza suele ser mayor, también puede ser una gran oportunidad para brillar en las mesas.