Son dos monstruos. Así se definen uno a otro. Se admiran. Y se conocen bastante. Tal vez por eso fueron los dos mejores del High Rollers del BSOP Millions. Ellos son Joaquín Melogno , el campeón, y Damián Salas , el runner-up.

Los dos en pleno heads-up

El uruguayo y el argentino fueron avanzando día a día y e cada jornada eran más protagonistas. Se veían, se sonreían y deseaban lo que finalmente terminó pasando: jugar el heads-up por el título. Y qué batalla resultó, de casi cinco horas y con reiterados cambios en los stacks que hacían variar las posibilidades. Aunque finalmente fue Joaquín quien se quedó con el trofeo y los R$417.000, en tanto que Damián embolsó R$263.000.

«Estoy muy contento, fue un heads.up de más de cuatro horas y media en el que empecé abajo, lo di vuelta, se emparejó, quedé abajo… hasta que lo definí», le cuenta Melogno a la cámara de CodigoPoker, que los acompañó jornada a jornada y se transformó hasta en una cábala para los dos.

«Ahora a disfrutar esto porque ya me voy para Punta del Este a jugar en el Enjoy Conrad la Gran Final Millonaria, un evento divino», agrega Joaquín antes de felicitar a su vencido.

«Y, estoy un poco triste, sí, porque quería ganar. Pero perdí caí en manos de un monstruo, uno de los dos tipos que admiro en el mundo del poker, me voy contento», dice Salas, entre la amargura por la derrota  pero la conformidad de saber que dejó todo.

«Lo tuve para ganar en dos momentos, tal vez me faltó un poco de suerte. Fue una lucha impresionante, jugué contra un titán, así que me voy orgulloso por cómo jugué y contra quién jugué», cierra Damián, que también voló para Uruguay porque, ya se sabe, el poker no para.

Melogno y Salas, rivales y amigos: