Al tiempo que Daniel Hurtado  se quedaba con el trofeo de campeón del evento principal de las Winner Poker Series 2014, convirtiendo en set el par de K K con el que doblegó al -Ac- 9 de su escolta, Diego Villalba ; Jefferson García sellaba un deal en el que se acreditaba como el mayor beneficiario del Torneo Second Chance, entre tanto que Julián Pineda absorbía sin tregua el stack de sus oponentes en el Big Add On. Estos distintivos, sumados al que previamente había obtenido Julián Velásquez en el Six Max, convirtieron al vuelo que abordarían en la tarde del día siguiente con rumbo a Medellín, en portador de la mitad de los trofeos entregados en este “Torneo de Maestros” del poker colombiano.

Los buenos resultados obtenidos por los jugadores que frecuentan el Río Casino de Medellín, y que en los casos de Hurtado y Pineda, ya se han acostumbrado a los grandes logros internacionales, bien sea en los mayores eventos multimesas de PokerStars o en los eventos correspondientes al circuito del Latin American Poker Tour, respectivamente; son fruto del concienzudo esfuerzo y del estudio, que es el único momento en el que el poker puede ser un deporte colectivo. “Entre los jugadores de Medellín siempre nos ayudamos mucho a mejorar, debatimos sobre lo que hacemos en las mesas y la forma en que podemos hacer que el nivel de nuestro juego suba cada vez más”, declaró un emocionado Daniel Hurtado, que no acababa de darle crédito a lo que sucedía en las mesas del Hollywood Casino.

Pero más allá de los logros regionales en lo deportivo, el más favorecido con la realización de estas Winner Poker Series, fue el poker colombiano, que volvió a demostrarse a sí mismo que es capaz y merecedor de organizar y vivir eventos de gran nivel en esta disciplina deportiva. La configuración de un field de 422 jugadores, en un torneo de inversión de 550 dólares aproximadamente, para entregar un pozo de $422 millones de pesos en el evento principal, dejan sentado un precedente del poder de convocatoria que puede alcanzar el poker en Colombia, si el competidor encuentra las condiciones idóneas para apostar por su conocimiento y habilidad en el juego.

EL MAIN EVENT

Tres intensas jornadas, pactadas a 10 niveles de 1 hora de juego, iniciando con 500 blinds en el stack, dejaron en claro que con una estructura favorable a la buena competencia, el alto nivel sería el primer invitado al poker room del Hollywood Casino. Desde el principio, los más sólidos jugadores colombianos y uno que otro extranjero que logró algún destello de brillo, marcaron el paso al que se avanzaría hacia el día 2. Diego Mora , en el día 1A, Daniel Hurtado en el 1B y Max Bassil , de Noruega, en el 1C, lograron los mayores stacks para avanzar a la segunda fase.

Pero también hubo lamentables bajas antes de la primera carta del día 2. El Team PokerStars online Freddy Torres no tuvo suerte en dos intentos, suerte similar a la del caleño Óscar Bejarano , que al parecer ya había quedado en deuda con la varianza cuando ganó el Winner Poker Series Cali. 104 jugadores en total, lograron salir avantes de la primera gran batalla, para alcanzar el fin de semana de la competencia. Julián Pineda , Giovanny Reyes , Julián Velásquez , Carlos Camargo , Felipe Espitia , “El Príncipe” González y Luis Castaño , entre otros, mantenían sus stacks en alza, para decir presentes en el día 2.

Llegó el fin de semana y la presión de los blinds sobre los stacks más cortos, fue determinando los duelos que definieron quienes se quedarían al margen de los premios. 43, fueron los que lograron colarse en el dinero. Vimos como Max Bassil se diluía antes de los cobros, después de haberse hecho a un poderoso stack en los días previos. El nivel en las mesas fue tal, que alcanzó para tener manos a manos entre campeones de eventos tan prestigiosos como los dos dueños de los trofeos de ganador absoluto de las dos versiones del Colombia Poker Tour jugadas en Cartagena: Julián Pineda  y Giovanny Reyes . La acción se cerró con 25 jugadores aún opcionados a conseguir los $86 millones de pesos (USD 43.000) que se reservaban para el campeón del torneo.

Llegó el domingo y Daniel Hurtado y Diego Mora , seguían tan firmes como se habían visto desde el principio. Santiago Valencia, que había cerrado como chip leader el día 2, sufrió un duro revés, al estrellarse con damas frente a reyes, en un all in preflop. El teutón Tim Hanl brilló por una agresividad que supo vestirse de audacia hasta ver caer su stack en buena ley. Y Andrés Valderrama , de Cali, fue el último en despedirse antes de la conformación de la mesa final.

De ahí en adelante se fue desgranando la mazorca de candidatos a quedarse con el brazalete de gran campeón de estas WPS 2014. David Ospina terminó en puesto diez cuando su pareja de nueves, no logró vencer a los ases de Diego Mora, que por momentos se mostró como un serio opcionado al título. Muy similar fue la historia de Juan Carlos Valencia , quien se despidió en noveno lugar cuando sus 10 10 cayeron en un flip contra -Ac- -Kd-. La octava casilla le correspondió a John Dulcey y Héctor Pérez se quedó con el séptimo puesto. Diego Mora perdió un flip con pareja de 8 8 contra el J K de Daniel Hurtado y finalizó sexto del certamen. En quinto lugar fue eliminado Jairo “Choka” Núñez cuando su A 7 se quedó a una carta de ser color para vencer el trío de jacks de Mauricio Ardila .

Ante lo nivelados de sus stacks, los últimos cuatro sobrevivientes, Daniel Hurtado , Mauricio Ardila , Diego Villalba y Carlos Hernández conciliaron una división de honores y acorde a las fichas de sus stacks pactaron que $65 millones de pesos serían para Villalba, $60M le corresponderían a Hurtado, $55M a su vez tendrían por destinatario a Ardila y Hernández se adjudicaría $50M. Con esta tranquilidad, la acción quedó concentrada en la disputa por el trofeo y el reconocimiento deportivo para el campeón. Así, Ardila se resignó a ser cuarto, al ver que su -Jd- -Qc- no obtenía ayuda del board para vencer al -Kh- 7 de Diego Villalba. El “bronce” fue para Carlos Hernández, quien recibió un all in de Villalba con -Kd- 9, para verse eliminado por un -Ad- 7 que se hizo color.

Y en un mano a mano no muy extenso, pero bastante apasionado, Hurtado se hizo dueño del trofeo y el brazalete que lo distinguen como campeón del evento principal de las Winner Poker Series 2014. Una mano digna de recuerdo, en la que hizo ilegible su set de K K para el -Ac- 9 de Villalba, que había conectado el top pair de la mesa, fue el mejor cierre para un torneo con toda la pompa y en el que se supo disponer una sana competencia entre todas las regiones del país.

LOS PARALELOS

Una nutrida programación paralela al desarrollo del torneo central, también mantuvo en actividad a decenas de pokeristas, día a día en el Hollywood Casino. Para destacar las cifras de participación, que siempre obligaron a la organización a habilitar lista de espera. El primer paralelo, jugado en la modalidad Six Max, fue disputado por un field de 140 jugadores, que dejaron un recaudo de $14 millones de pesos a repartir, donde los más beneficiados fueron los jugadores Julián Velásquez y Javier Salgado , que se dividieron entre ellos unos $5.5 millones, luego de acordar un deal.

El torneo Pot Limit Omaha tuvo una mesa final con stacks tan parejos, y se había extendido tanto, que hizo falta un deal a 6 bandas, donde el más beneficiado fue el jugador Mauricio Molina , con un cobro de 2.3 millones de pesos. El evento de la modalidad Súper Knock Out tuvo como vencedor a Michael Mateus , quien se impuso entre 60 jugadores, que dejaron un recaudo de $6.6 millones de pesos. En el torneo Second Chance, el trofeo de campeón fue para Jefferson García de Medellín, que antes había sido el más beneficiado de un deal a siete bandas. Y el último en tomarse la foto con todas las fichas sobre el paño fue Julián Pineda , acostumbrado a no irse casi nunca con las manos vacías, que esta vez vio premiada su perseverancia en el Big Addon. Con él conversamos al finalizar el encuentro:

LA ORGANIZACIÓN

Párrafo aparte merece la labor adelantada por todo el staff de Winner Group en estas WPS. Desde la imagen que supieron darle al torneo, con una cobertura sin precedentes en ningún evento reciente en el país, hasta el acierto en el diseño de las estructuras y la convocatoria que desplegaron para cada evento; su labor fue prácticamente impecable para el merecido éxito que se alcanzó en esta cita que podría catalogarse como el Torneo Nacional de Poker más competitivo en el país.

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